El enviado internacional Lakhdar Brahimi está presionando "muy fuerte" para lograr un cese del fuego en Siria e informará al Consejo de Seguridad de la ONU el miércoles sobre sus esfuerzos, dijo un portavoz de Naciones Unidas.
Brahimi está ahora de vuelta en El Cairo tras haberse reunido con el presidente sirio, Bashar al-Asad, en Damasco, dijo a los periodistas el portavoz de la ONU, Martin Nesirky. Nesirky dijo anteriormente que Brahimi y Asad mantuvieron conversaciones "francas y sustantivas" y que el líder sirio había tenido una "reacción positiva" a los pedidos de la ONU de un cese del fuego durante una festividad musulmana esta semana.
Brahimi también apeló a la oposición siria para poner fin al conflicto de 19 meses de duración, pero la lucha se ha prolongado durante toda la semana a lo largo del país a pesar de los pedidos.
"Queda por ver qué pasará" con el cese el fuego, dijo Nesirky este martes. "Brahimi está presionando muy fuerte, así como el secretario general, porque este es un momento extremadamente importante", agregó. Nesirky dijo que el mediador internacional quería "un cese el fuego duradero que permita el desarrollo de un proceso político".
Brahimi se dirigirá al Consejo de Seguridad de 15 miembros a través de un video el miércoles. El organismo se mantiene dividido por el conflicto sirio.Las naciones de Occidente han presionado para que exista una acción internacional en el conflicto, pero Rusia y China han vetado tres resoluciones del Consejo que podrían haber dado paso a sanciones contra el gobierno de Asad.
Rusia propuso la aprobación de una declaración del Consejo respaldando los llamados de Brahimi a un alto el fuego. El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, dijo que estaba "decepcionado" de que la misma todavía no estuviera acordada.