El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal agrupación opositora en el exilio, considera que los atentados en la periferia de Damasco benefician al régimen de Bachar al Asad, dijo a Efe un portavoz de esta organización, Emad Hosari.
"El CNS niega cualquier implicación suya en los atentados y pide una investigación. Estos atentados sirven al régimen sirio, que es quien más se beneficia de ellos", afirmó en una conversación telefónica.
Al menos 55 personas murieron este jueves y más de 370 resultaron heridas por la explosión consecutiva de dos coches-bomba en la zona de Qazaz, detalló el Ministerio sirio de Interior en un comunicado citado por la televisión oficial.
La nota resaltó, asimismo, que el atentado fue cometido por suicidas y atribuyó su autoría a "grupos armados terroristas", apoyados por agentes extranjeros.
Hosari recordó, sin embargo, que "desde el primer momento el régimen sirio dirigió sus ofensivas contra civiles" y explicó que la intención de Damasco es disuadir a los observadores de la ONU desplegados sobre el terreno de que hagan su trabajo.
De la misma opinión es un portavoz del opositor Ejército Libre Sirio (ELS) dentro del país, Sami Kurdi, quien acusó al régimen de estar detrás del ataque.
"La autoría de las dos explosiones es del régimen por varios motivos", dijo Kurdi, quien explicó a Efe por teléfono que las autoridades quieren asustar a los ciudadanos de Damasco para que no se manifiesten.
"Con estas explosiones el régimen quiere asustar (también) a los observadores internacionales y frustrar el plan de (el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe) Kofi Annan, porque el triunfo de esta iniciativa conduce a la derrota del régimen", agregó.
A juicio de Kurdi, el Gobierno sirio quiere enviar un mensaje a la comunidad internacional de que es la única alternativa para Siria, ya que lo contrario será el caos.