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Los opositores del Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (CNRI) reclamaron este viernes una "acción urgente" tras la masacre de medio centenar de sus refugiados del campo de Ashraf, en Irak, y pidieron en particular que tanto ése como el segundo, Liberty, estén protegidos por "cascos azules" de la ONU.
En una concentración organizada en su sede de Auvers-sur-Oise, en las afueras de París, la presidenta del CNRI, Maryam Rajavi, exigió "una investigación completa" a cargo de una misión internacional "imparcial" sobre los hechos del pasado día 1 en Asrhaf, donde -según su versión- murieron 52 personas y otra siete fueron tomadas como rehenes.
De acuerdo con un comunicado de su organización, Rajavi señaló que "este crimen prueba una vez más (...) que las fuerzas iraquíes no son para nada competentes" para proteger a los residentes de ese campo.
De hecho, acusan a las autoridades iraquíes -citan al primer ministro, Nuri al Maliki, de ser los responsables de la captura de los siete "rehenes", para los que reclaman la libertad.
La presidenta de este movimiento opositor al régimen de Teherán criticó la "inacción" de Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU y recordó que el centenar de refugiados de Asrhaf, estaban teóricamente protegidos por la convención de Ginebra.