Una travesía de 30 años

Una de las expediciones de la Ruta BBVA, que este año cumple 30 años de intercambio cultural en países iberoamericanos.

Miguel de la Cuadra-Salcedo, un reconocido periodista español, ha sido un apasionado de las aventuras geográficas, científicas y ambientales. En 1979 creó un programa de expediciones para que los jóvenes tengan una experiencia educativa y social por medio del viaje. Los participantes conocen nuevas culturas y aprenden en medio de la convivencia de más de un mes en entornos desconocidos. Esa iniciativa, llamada en principio Aventura 92, luego Ruta Quetzal y ahora Ruta BBVA, cumple 30 años de intercambio cultural en los caminos de España y América, que fue denominada de “Interés Universal” por la UNESCO.

Este año la Ruta estará en Colombia, el país que cautivó a De la Quadra cuando realizó un trabajo botánico en la selva del Amazonas hace 50 años. Es la segunda vez que el programa estará en este territorio (la primera fue en 2012) y lo hará para que los jóvenes aventureros conozcan las tierras de las esmeraldas y los lugares que inspiraron el trabajo de Gabriel García Márquez. Andrés Ciudad, director del programa desde 2005, nos contó acerca del recorrido que jóvenes de España, Portugal y América realizarán en agosto desde Cartagena, pasando por Aracataca, Barichara, Tunja y Bogotá.

¿Qué es la Ruta BBVA?

Es un Programa académico, de aventura, educativo y de emprendimiento social cuya idea es que la juventud de Iberoamérica conozca y comparta valores universales y desarrolle sus relaciones y el respeto a otros diseños culturales.

¿Por qué decidieron incluir a Colombia en la ruta precisamente en la celebración de sus 30 años?

Es la segunda ocasión en que el Programa recala en Colombia, y era necesario analizar la riqueza cultural y medio ambiental del país.

La ruta está enmarcada en descubrir el mundo de las esmeraldas, ¿por qué lugares pasaran?

Se iniciará en Cartagena y, tras una expedición al Parque Nacional Tayrona, visitará Santa Marta, Aracataca, Bucaramanga, Barichara, Villa de Leyva, Tunja y Bogotá.

¿Qué actividades realizarán en el recorrido?

Expediciones de aventura, programas de acción social, asistencia a tertulias, seminarios y conferencias, visitas a centros y monumentos históricos, actos institucionales, conversatorios, entre otros.

¿Por qué les interesó conocer el patrimonio arquitectónico de Santander y Boyacá?

Nuestro interés, además del patrimonial, es social: conocer los mecanismos puestos en marcha para la reducción de los niveles de desigualdad social, la integración de la sociedad en proyectos más globales, es la que nos ha llevado a realizar actividades relacionadas con escuelas Taller y patrimonio arquitectónico. Claro que también queremos conocer dicho patrimonio y las dificultades que encierra su pervivencia y respeto, además de la importancia que ello tiene como eje de la cohesión de las sociedades.

¿Cuál cree que será el desafío más grande para estos aventureros?

Romper las barreras que a todo ser humano impone en un reducido ambiente y condensar la multitud de experiencias socioculturales que atesora la expedición.

¿Después de 30 años cree que se han cumplido los objetivos que quería Miguel de la Cuadra cuando creó la ruta?

Creo firmemente que el gran programa diseñado año a año por Miguel de la Quadra ha tenido un gran impacto en la comunidad iberoamericana, no sólo en los más de 9.000 expedicionarios que se han involucrado en él, sino en sus familias, en sus ambientes, en sus centros de estudio, en sus instituciones públicas y privadas y en toda la sociedad de Iberoamérica. La mentalidad y experiencia lograda por nuestros expedicionarios al pertenecer al programa ha sido una correa de transmisión y de cambio dentro de un espíritu comunitario que era el objetivo fundamental perseguido por nuestro director.

Desde sus comienzos, ¿por qué eligieron a Latinoamérica para realizar sus rutas?

Lo que se pretendía es aportar una visión desde la juventud a la construcción de la comunidad iberoamericana de naciones.

¿A qué otro país le gustaría llevar la Ruta BBVA?

A Argentina y Chile

¿Qué elementos no pueden faltar en el morral de los aventureros?

Ilusión, ganas de conocer y de relacionarse. Aparte de ello..., quizás agua.