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Un contingente de 130 militares que llegó del país el pasado 6 de abril desde Egipto resultó casi todo contagiado de COVID-19. Así lo confirmó hoy el propio Ejército, que señaló que, apenas los uniformados arribaron al país, fueron aislados de manera preventiva para confirmar después que el 92 % de esos hombres arrojaron positivo en sus exámenes del nuevo coronavirus. Con un elemento adicional: nueve de ellos presentan el linaje B.1.1.7., más conocido como la “cepa británica”.
“A esta hora el Ejército Nacional amplió el cerco epidemiológico a toda la unidad militar de manera preventiva (en Fusagasugá) y continuará coordinando las medidas con el Ministerio de Salud y Protección Social”, señaló la institución castrense. El Ejército indicó que los contagios de esa cepa se detectaron porque, “ante la velocidad de contagio”, se realizaron estudios de vigilancia genómica de la mano con la Universidad del Rosario. Y agregó que, a la fecha, nadie presenta complicaciones de salud. (Antioquia también detectó variantes del coronavirus, pero no sea presa del pánico)
Los militares continuarán recluidos en la unidad militar de Fusagasugá (Cundinamarca), a donde fueron enviados siguiendo, dijo el Ejército, los “requerimientos de bioseguridad estipulados”. El Ejército aseguró que “ha mantenido comunicación con las familias de nuestros militares para informar en tiempo real y permanente los avances de su recuperación y de control epidemiológico” y que hay un equipo de la Dirección de Sanidad “permanente para verificar el estado de salud del personal llegado del exterior”.
El Batallón Colombia se encuentra en la península del Sinaí desde 1982, a raíz de los acuerdos de paz (los Acuerdos de Camp David) que pactaron en 1979 el primer ministro israelí Menachem Begin y el presidente egipcio Anwar el-Sadat, con la mediación del presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter. Entre los enfrentamientos que llevaron a ese tratado de paz figuran la Guerra de los Seis Días, en 1967, y la Guerra de Yom Kipur, en 1973. (EE.UU. quiere reemplazar sus soldados por drones en Egipto)
De los acuerdos nació la Fuerza Multinacional y Observadores, un grupo de las Naciones Unidas a la que se le asignó la tarea de vigilar el cumplimiento de la prometida paz, y esta se conformó con la participación de 13 países. Entre esos están siete países europeos, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y por Latinoamérica, Uruguay y Colombia. Desde el 25 de marzo de 1982, el Batallón Colombia ocupa el área norte de la zona C. (Batallón Colombia fue atacado por Estado Islámico en la península del Sinaí)
Este no es el primer caso de un contingente militar entero que resulta positivo para el nuevo coronavirus, aunque, sin duda, es el de mayor número de contagios. En abril de 2020, cuando el país apenas empezaba a acostumbrarse a la vida en pandemia y se vivía la primera cuarentena nacional decretada por el presidente Iván Duque, 57 militares del Batallón del Grupo Mecanizado Cabal (en Ipiales, Nariño) resultaron con COVID-19. Uno de los soldados murió. (Radiografía del COVID-19 en la Fuerza Pública)
En mayo de 2020 el episodio se repitió, esta vez en el Batallón Guardia Presidencial: 13 de sus miembros dieron positivo para COVID-19. Los militares no estaban asignados a la Casa de Nariño, razón por la cual la familia presidencial no tuvo que hacerse pruebas en ese momento, aunque en noviembre del año pasado la esposa del presidente, María Juliana Ruiz, resultó contagiada. El presidente Duque, hasta ahora, ha logrado esquivar el virus.