Con el ofrecimiento de 350 millones de pesos se habría pretendido asegurar la compra de dos testigos más en la parapolítica, según lo denunció un testigo protegido por el Departamento Anti Drogas de los Estados Unidos, DEA (por su sigla en inglés), en el juicio que enfrenta el exsenador Luis Humberto Gómez Gallo ante la Corte Suprema.
El declarante Robinson Javier Guilombo denunció que le ofrecieron 250 millones de pesos, a cambio de no declarar en contra del dirigente político y que fue una oficial (r) que estaba a cargo de la investigación que adelantaban los organismo de Policía Judicial contra Eduardo Restrepo Victoria, alias 'El Socio', la que gestionó esta oferta.
Juró que fue la mayor (r) de la Policía María Helena Gómez Méndez quien le hizo el ofrecimiento y que se trataba de un plan que se estaba gestando desde antes de su primera declaración ante la Corte, en la cual denunció los nexos del exparlamentario con 'El Socio'. Ella iba a recibir otros 100 millones, según se lo habría dicho la misma exuniformada el 20 de noviembre de 2010.
Dijo que muy probablemente, la oficial (r) le recibió el dinero al acusado y que por eso es que insiste en hacerlo quedar a él como un mentiroso. Agregó que borró los correos en los cuales se le hacían los ofrecimientos porque le dijeron que iban a asesinar a sus familiares.
El magistrado de la Sala Penal, Alfredo Gómez Quintero, le preguntó por qué no había señalado públicamente haber visto al director de la Policía Nacional, Óscar Naranjo, reunido con Restrepo Victoria, a lo que respondió que no lo hizo en virtud de que nunca había presenciado tal encuentro.
La mayor (r) había señalado que el 29 de mayo de 2007 salió un artículo en el diario ibaguereño El Nuevo Día, en el cual Robinson Javier Guilombo señalaba que Naranjo hacía parte de la nómina que pagaba alias 'El Socio' y que desde entonces fue víctima de una persecución laboral desde el interior de la Policía.
Agregó que luego de estas declaraciones, que fueron reproducidas por la prensa, fue retirada de la investigación contra 'El Socio', en la cual éste testigo era su fuente, y que por eso le había dicho en un correo electrónico que aclarara sus denuncias contra el general, pues la estaban perjudicando, sin que ella tuviera nada que ver. Al ampliar su versión, el exparamilitar precisó que nunca vio al alto oficial reunirse con Resrepo Victoria.
La Corte solicitó la intervemción del Departamento Antidrogas de los Estados Unidos, DEA (por su sigla en inglés), a fin de recuperar los mensajes del correo del declarante, que había borrado el contenido, entre otras cosas, por las amenazas contra su familia y su propósito de no acceder al supuesto soborno que se le proponía para favorecer a Gómez Gallo.
Según Guilombo, luego del asesinato de su madre, que se produjo dos días antes de la diligencia a la que fue citado inicialmente por la Corte, fue después del luptuoso evento que recibió los ofrecimientos, a fin de no destapar los supuestos nexos del acusado con Eduardo Restrepo Victoria, alias ‘El socio’, condenado por narcotráfico en los Estados Unidos.
Guilombo aseguró a la Sala Penal que había enterrado una caleta en la hacienda ‘Palmas del Río’, en la que permanecían un fusil AK47 y un libro de contabilidad en el que el dirigente aparecía comouno de los acreedores de financiamiento por parte de ‘El Socio’.
Restrepo Victoria, entre tanto, dijo que Guilombo era un mentiroso, que no era cierto que le hubiera brindado apoyo a Gómez Gallo, a quien se le sindica de haber recibido de su parte 300 millones de pesos.