Alerta por posible desplazamiento en Santa Rosa de Osos

El defensor del pueblo, Jorge Armando Otálora, advirtió de un posible desplazamiento de campesinos en la zona donde el miércoles fueron masacradas diez personas y pidió al Gobierno medidas "para proteger la vida" de los habitantes ante la presencia de bandas criminales. Ver video de la situación en Santa Rosa de Osos.

Otálora exigió "medidas eficaces" y afirmó que en el área de la matanza, el municipio de Santa Rosa de Osos, perteneciente al departamento de Antioquia, los campesinos han recibido amenazas.

Dichas amenazas, según un comunicado difundido por la oficina del Defensor del Pueblo, han surgido "a raíz de los enfrentamientos que libran Los Rastrojos y Los Urabeños por el control criminal de la zona apelando al narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión".

Estas bandas tienen origen paramilitar y surgieron tras la desmovilización en 2006 de las Autodefensas, una organización armada que sembró el terror durante décadas a través de masacres y todo tipo de violaciones a la población civil.

Otálora pidió con urgencia a las autoridades "avanzar en el esclarecimiento del múltiple homicidio" y reiteró su llamamiento al Gobierno para que atienda las alertas tempranas de riesgo en las regiones colombianas vulnerables a la presencia de estos grupos armados.

"No es posible que el país asista a estos actos de barbarie", lamentó el defensor del pueblo, al expresar su acuerdo por las recompensas ofrecidas, pero también indicar que las autoridades judiciales y la fuerza pública deben avanzar "con prontitud en el esclarecimiento de la masacre".

La Gobernación de Antioquia ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos a los ciudadanos que entreguen información dirigida a encontrar a los autores de la matanza, la más grave ocurrida en Colombia en los últimos años.

El miércoles, al término de la jornada laboral en la finca La España, ubicada en el municipio de Santa Rosa de Osos, tres individuos irrumpieron en el predio y retuvieron a once jornaleros, a los que lanzaron una granada y después dispararon con armas de fuego.

En consecuencia murieron diez labriegos, nueve hombres y una mujer, mientras que otro más resultó gravemente herido.

Todo apunta a que detrás de esta masacre están Los Rastrojos, que habrían actuado en venganza por la reciente detención de uno de sus líderes o por el impago de una extorsión exigida al propietario de la finca.