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El procurador general, Fernando Carrillo, alertó al presidente Iván Duque de posibles riesgos si las elecciones de directores de las corporaciones autónomas se sostienen de manera simultánea con las de mandatarios regionales y locales. El Ministerio Público considera urgente aplazar la elección de los directores de estas entidades para “disipar dudas sobre acuerdos clientelares que pudieran enrarecer y distorsionar el libre ejercicio de la actividad política proselitista”.
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Las corporaciones autónomas son los organismos que vigilan el cuidado del medio ambiente en las regiones y, como su nombre lo indica, no le responden al Gobierno. Son los entes de control, como Contraloría y Procuraduría, los que supervisan que se ajusten a la ley. Los directores tienen un periodo de cuatro años y los elige el consejo directivo de cada corporación conformado, entre otros, por gobernadores, alcaldes y otros políticos.
Al parecer, la elección de los directores se llevaría en octubre próximo, pues a los que actualmente están en el cargo se les vence el periodo este año. En la carta que le envió Carrillo a Duque para pedirle que se separen las elecciones se lee: “Es preciso asegurar la plena independencia entre el debate político territorial y el procedimiento técnico de escogencia de quienes tendrán a su cargo el manejo de las CAR en el país, considerando además las funciones que estas cumplen y su alto impacto sobre la gestión de las entidades territoriales”.
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En concreto, la Procuraduría advirtió al gobierno para que regule la elección de los directores de estas entidades y sea posterior a la de gobernadores, alcaldes y demás autoridades locales. Y que, en el mismo sentido, adopte una norma “con la que se fijen los criterios básicos en materia de cronograma y estándares de transparencia que deban tener en cuenta los consejos directivos de las corporaciones autónomas regionales para esa elección”.
El Ministerio Público le insiste al Ejecutivo que el proceso de elección de este cargo debería ser más transparente con medidas sencillas: que la convocatoria sea virtual, que existan líneas de denuncia y “acuerdos éticos” que separen la política de la elección de este cargo de carácter técnico. La carta de Carrillo finaliza diciendo que desde la Procuraduría vigilarán las elecciones de estos directores “a través de un equipo especializado”.
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No es la primera vez que la Procuraduría enciende las alarmas por la peligrosa cercanía entre las corporaciones autonómas y los caciques regionales. Ya en varias ocasiones Carrillo ha sido crítico de la administración de estas entidades que ha calificado de “hipotecadas a los poderes políticos locales”. E, incluso, el año pasado Carrillo planteó la opción de eliminar todas las CAR, pues sostiene que son un nido de corrupción: para agosto del año pasado tenían 256 indagatorias preliminares que dan un total de 400 asuntos relacionados con corrupción en estas entidades y aún se siguen presentando irregularidades en dicha institución.