Alias ‘Fritanga’ conocido no sólo por su largo prontuario delictivo, sino también por sus excéntricas fiestas, intentó celebrar hace dos meses su cumpleaños en la cárcel de Girón, Santander, donde se encuentra recluido.
Según confirmó el Inpec, Camilo Torres, mediante sobornos intentó ingresar a su celda una torta y un equipo de sonido. Así mismo, tramitó para el 30 de octubre la visita de su esposa y varios familiares.
El general Gustavo Adolfo Ricaurte reveló que el interno tramitó el permiso a través de sus abogados. Sin embargo, la solicitud fue rechazada por tratarse de un día entre semana y no un domingo, cuando son permitidas las visitas.
Ante la negativa de las autoridades carcelarias, alias ‘Fritanga’, intentó sobornar a la guardia con $40 millones de pesos y también habría hecho ofrecimientos al director de ese penal.
Respecto a los señalamientos hechos por el viceministro de Justicia, Farid Benavides, quien denunció presuntas irregularidades en el manejo de esa cárcel, donde el director del penal sería primo de la esposa del señalado narcotraficante Camilo Torres, el director del Inpec desmintió dicha relación.
“El director me ha asegurado que no tiene ningún parentesco con la familia de este narcotraficante”, dijo el alto oficial al descartar cualquier lazo familiar.
Cabe recordar que ésta no es la primera vez que este reconocido narcotraficante -que fue capturado en medio de su fiesta de matrimonio en una isla del Caribe- busca burlar los controles de las autoridades.
Hace unos meses intentó ingresar un colchón ortopédico a su celda. Primero lo hizo por medio de sobornos y después argumentando problemas de salud.
Según el expediente del Inpec, decía que debía dormir en un colchón especial por problemas en la columna, pero nunca presentó el certificado médico que así lo demostrara.
El último reporte que tiene este narcotraficante en las planillas del Inpec, hace referencia al fallido plan de fuga del pasado 24 de noviembre, que terminó con una orden de traslado a la Cárcel de Máxima seguridad de Valledupar, donde ahora las autoridades municipales y departamentales están preocupadas porque su presencia puede incrementar la delincuencia en la región.