Por supuesto intento de soborno al exparamilitar Robinson Javier Guilombo, la Corte Suprema de Justicia ordenó ampliar su testimonio dentro del juicio que enfrenta el exsenador Luis Humberto Gómez Gallo.
El testigo protegido del Departamento Anti Drogas de los Estados Unidos, DEA (por su sigla en inglés) aseguró haber recibido ofertas para la entrega de 250 millones de pesos, a cambio de no declarar en contra de Gómez Gallo.
Aseguró que los ofrecimientos se dieron a través de correos electrónicos que la Corte podía verificar plenamente.
El magistrado sustanciador Alfredo Gómez Quintero sostuvo que no fue posible para la Sala Penal verificar si había o no tales propuestas, pero que encontró entre los remitentes de las comunicaciones a la mayor María Helena Gómez Méndez, otro de los testigos que declraraon ya en el proceso.
Finalmente, se dispuso ampliar la etapa probatoria, que estaba por concluir, a fin de escuchar la ampliación de los testimonios de Guilombo y de la oficial.
Según el primero de los declarantes, luego del asesinato de su madre, que se produjo dos días antes de la diligencia a la que fue citado inicialmente por la Corte, fue después del luptuoso evento que recibió los ofrecimientos, a fin de no destapar los supuestos nexos del acusado con Eduardo Restrepo Victoria, alias ‘El socio’, condenado por narcotráfico en los Estados Unidos.
Guilombo aseguró a la Sala Penal que había enterrado una caleta en la hacienda ‘Palmas del Río’, en la que permanecían un fusil AK47 y un libro de contabilidad en el que el dirigente aparecía como uno de los acreedores de financiamiento por parte de ‘El Socio’.
Restrepo Victoria, entre tanto, dijo que Guilombo era un mentiroso, que no era cierto que le hubiera brindado apoyo a Gómez Gallo, a quien se le sindica de haber recibido de su parte 300 millones de pesos.