"La Fiscalía en su Resolución afirmó con toda claridad que el supuesto delito del que se me sindica no tiene detención preventiva y por tanto gozo de plena libertad y de movilidad para enfrentar en la Corte Suprema las injustas acusaciones y las calumnias que he padecido", aseguró el ex ministro del Interior luego de que el gobierno de Costa Rica informara que ya le había negado el asilo y en medio del llamado a juicio de la Corte Suprema por la Yidispolítica.
"De lo anterior se concluye que no tengo ni tendré el más mínimo interés de estar asilado y mucho menos para evadir una posible detención, la cual, además, reitero que no tiene posibilidad legal. Por el contrario, me interesa muchísimo estar presente en el posible juicio para demostrar lo absurdo de las acusaciones y rescatar mi honra con dignidad, ante las canallas afirmaciones de quienes nos atacan", aseveró.
El ex ministro, que fue destituido en octubre pasado de manera retroactiva por la entrega de prebendas a congresistas para favorecer la enmienda constitucional que permitió la reelección del hoy ex mandatario Álvaro Uribe en 2006, dijo que "estaré presente ante la justicia de mi país hoy y siempre que me requiera y cuando lo necesite mi abogado para lograr respeto al derecho a una defensa justa y al debido proceso".
Finalmente, el también ex embajador en Italia sostuvo que "de manera totalmente independiente, al acrecentarse aún más el nivel de alto riesgo e inseguridad a la que nos han conducido a varios servidores públicos y a mí, espero tener la oportunidad en algunas ocasiones de estar ausente bajo la modalidad legal de Protección Subsidiaria, entre muchas razones porque es importante mantener la libertad de expresión pública y poder defenderme personalmente en Colombia. Cualquier consulta en el exterior, bajo la anterior modalidad, para lograr un futuro sin amenazas permanentes solo tiene o tendrá ese objetivo. No obstante la mejor protección a la vida es la que me ha ofrecido el Gobierno Colombiano".