Para argumentar su aseveración, Bermúdez le entregó al alto tribunal un documento enviado por la Contraloría de Boyacá. Le planteó igualmente a la Corte, con respecto a los cargos que se le imputan, que "¿para qué voy a firmar un delito? ¿si me voy a robar una plata, para qué voy a firmar algo?".
Durante su audiencia, Bermúdez indicó a la Sala Penal que delegó diferentes funciones a dos de sus secretarios porque "yo no tenía tiempo para dedicarme a las cosas domésticas, sino a los macroproyectos. Entonces yo delegué una parte de la contratación en el secretario General y otra en el secretario de Hacienda. Desafortunadamente no les delegué funciones específicas, sino que se debió a un criterio selectivo de parte de ellos", indicó Bermúdez.
Por otro lado, para la celebración de contratos, indicó que "yo les di la orden perentoria a todos mis funcionarios, después de catorce meses de estar suspendido de que no quedara un peso en caja, porque estábamos ad portas de que nos bajaran el presupuesto, que nos bajaran de categoría".
El principal argumento para librarse de los cargos del exgobernador de Boyacá, es que el sobrecosto está calculado sobre la utilidad del contratista. Aseguró igualmente que un investigador del CTI, sin identificar, le dijo que esa forma de "calcular un sobrecosto no existe", y que la afirmación de que eso es un sobrecosto se debe a una "venganza" en su contra o en contra de alguno de sus secretarios. "Se está montando una pirámide sobre un hueco", aseveró.
El ex gobernador de Boyacá aseguró a la Sala, con un contundente ‘inocente', que no es el causante de los cargos que se le atribuyen.