La demanda, presentada ante un tribunal de distrito en Manhattan, acusa a la compañía de complicidad en centenares de asesinatos por entregar dinero a las hoy desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Entre los demandantes hay familiares de 387 personas que se cree fueron asesinadas por los paramilitares. Las familias han exigido a Chiquita el pago de 7.860 millones de dólares por daños y perjuicios.
Michael Mitchell, vocero de Chiquita, dijo que la compañía, con sede en Cincinnati, luchará en el tribunal para evitar la demanda civil.
La compañía bananera admitió que su ex subsidiaria, Banadex, pagó cerca de 1,7 millón de dólares entre 1997 y el 2004 a las AUC.
Chiquita también efectuó pagos al Eln y a las Farc, con el fin de proteger sus operaciones más rentables en zonas bananeras del territorio nacional.
La bananera norteamericana alertó voluntariamente sobre los acuerdos al Departamento de Justicia en abril del 2003. Ya llevaba por ese entonces 15 años realizando los pagos.
Chiquita Brands ha dicho que no tenía otra opción que aceptar la extorsión de las Autodefensas y de los grupos guerrilleros.
"Reiteramos que Chiquita y sus empleados eran víctimas, y que las acciones adoptadas por la compañía tuvieron como motivación proteger las vidas de nuestros empleados y de sus familias", dijo Mitchell.