El Gobierno de Colombia debe investigar cuanto antes la masacre, presuntamente a manos del Ejército, de 12 miembros de la comunidad indígena Awá y tomar medidas para protegerla, pidió el grupo humanitario Human Rights Watch (HRW).
Según informes preliminares, hombres encapuchados atacaron el miércoles un resguardo de esa comunidad indígena en El Rosario, Tumaco, en el sureño departamento de Nariño, y asesinaron a por lo menos 12 de sus miembros, entre ellos varios niños.
José Miguel Vivanco, director del programa de las Américas de HRW, indicó en un comunicado que informes preliminares sugieren que miembros del Ejército podrían estar involucrados en la masacre "con el propósito de eliminar e intimidar a testigos de atrocidades"
"El Gobierno tiene que asegurarse de que haya una investigación eficaz de este horrendo crimen" , urgió Vivanco.
En Nariño y en otras partes de Colombia persiste una situación de conflicto, los abusos van en aumento y, sin embargo, "muchas veces, los civiles son ignorados por el Estado" , se quejó Vivanco.
"En vez de pretender que el conflicto no existe, el Gobierno nacional necesita hacer más para proteger a los civiles, asegurar la rendición de cuentas por los abusos, y proveer asistencia a las víctimas" , recomendó.
La masacre, señaló HRW, se produjo tres días después del asesinato de Gonzalo Rodríguez, otro miembro de la etnia Awá. La esposa de Rodríguez, Tulia García, figura entre los asesinados el miércoles.
Vivanco señaló que fuentes oficiales dijeron a HRW que Rodríguez fue asesinado por miembros del batallón 23 del Ejército, especializado en operaciones contrainsurgentes.
Esos soldados luego informaron a los fiscales que Rodríguez era miembro de las Farc y que lo mataron cuando éste intentaba escapar.
La zona en cuestión, en la frontera con Ecuador, está poblada por unos 11.000 indígenas Awá y es escenario frecuente de crímenes que se atribuyen a enfrentamientos con narcotraficantes.