Los empleados, que no están en paro, indicaron mediante comunicado de prensa que los decretos que firmó el Presidente "constituyen una forma maquiavélica de dividir y disgregar el movimiento de los trabajadores, jueces, fiscales y empleados, por las justas reivindicaciones salariales".
Los empleados argumentan su posición en que esa nivelación salarial es discriminatoria, y que está hecha para "originar la fractura del movimiento de los trabajadores".
Según el documento, firmado por más de una docena de trabajadores, a los jueces y fiscales de circuito especializado se les reajustaría el salario en un 47 por ciento; a los mismos, pero de circuito sería en un 43 por ciento; a los municipales, en un 34 por ciento; mientras que para los empleados, "que somos el grueso de los trabajadores de la Rama Judicial se nos incrementará a partir del año 2009, el 1 por ciento adicional al reajuste ordinario".
El paro judicial completa ya 36 días. No obstante, el miércoles el Tribunal Superior de Bogotá reanudó actividades.