Caen presuntos 'narcos' que sacaban cocaína con supuesta ayuda de general venezolano

La organización habría enviado cinco toneladas de cocaína a Centro América. / Archivo El Espectador.

Luego de dos años de operaciones, la Fiscalía General y la Policía lograron desarticular una supuesta red de narcotráfico que operaba en el Catatumbo (Norte de Santander) y Venezuela. Según las investigaciones de las autoridades, entre febrero de 2017 y septiembre de 2018, la organización criminal habría enviado a Honduras más de cinco toneladas de cocaína. “Los cargamentos, al parecer, eran recibidos en Venezuela por un militar de alto rango que coordinaría el envío de los cargamentos hacia Centroamérica”, señaló el ente investigador.

Durante los operativos, que se desarrollaron en Cundinamarca, Norte de Santander y Meta, se dio con la captura de siete de los presuntos integrantes del grupo ilegal. Estas personas serían, según los investigadores, los encargados de todo el proceso de producción, transporte y comercialización de las drogas que eran enviadas -por medio de pistas clandestinas- a Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos. 

Según la directora Especializada contra las Organizaciones Criminales, Claudia Carrasquilla "por esa frontera, a traves de un general de la República de Venezuela se coordinaba el envió de cocaína a Centro América.  Varias de esas avionetas se estrellaron porque iban muy pesadas y otras fueron derribadas por las autoridades centroamericanas".

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Las investigaciones también evidenciaron que esta estructura, presuntamente comercializaba la cocaína que producían en sus propios laboratorios, ubicados en La Gabarra (Norte de Santander). Se pudo determinar que la capacidad de producción de los laboratorios era de 500 y 1.000 kilogramos semanales de cocaína, lo que facilitaba el envío frecuente de las sustancias prohibidas hacia el exterior. 

Las interceptaciones telefónicas realizadas por las autoridades pudieron dar con la captura dos personas de la red criminal, quienes portaban 464 kilos de clorhidrato de cocaína, mientras se movilizaban entre las ciudades hondureñas de El Progreso y San Pedro Sula . En 2017, las autoridades ya habían capturado a dos miembros de esta organización, quienes  se movilizaban con USD$350.000 en un vehículo particular. Dicha suma habría sido recibida en una casa de cambio en Medellín, siendo esta la manera como la organización criminal intentaba darle apariencia de legalidad a los recursos producto del narcotráfico.