Capturan a tres personas señaladas de participar en las masacres de Andes y Betania

Supuestos miembros de la estructura Suroeste del Clan del Golfo. A la izquierda, Mario de Jesús Ospina, alias "El Indio".

Foto: Cortesía Policía

Mario de Jesús Ospina, alias El Indio, tendría dentro de su historial criminal la responsabilidad por la primera masacre del año ocurrida en Antioquia. El pasado 10 de enero, como presunto miembro del Clan del Golfo, Arango habría entrado a una finca del sector La Cuarenta del municipio de Betania, todo para acabar con la vida de Jonathan Acevedo Londoño, su madre María Guillermina Londoño y la pareja sentimental de ella, Juan Gabriel Zapata.

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Las primeras versiones de las autoridades indicaban que miembros de la estructura Suroeste del Clan del Golfo asaltaron la finca con el objetivo de cobrar una deuda. El ministro de Defensa, Diego Molano, en las últimas horas no solo confirmó tal información, si no que agregó que se trata de un caso de “tráfico de estupefacientes y control territorial” en la zona. Por estos hechos, alias El Indio fue capturado el pasado 18 de febrero y, además, se le relacionó con la masacre ocurrida un día antes en el municipio de Andes.

Alias El Indio fue sorprendido en el municipio de Andes, cuando la Policía adelantó nueve diligencias de allanamiento y registro, horas después de la cruda noticia del asesinato de cinco personas en el corregimiento Tapartó. Al capturado se le encontró una pistola, dos revólveres y dos granadas de fragmentación. “Rigurosos estudios balísticos practicados a una de las armas permitieron establecer la relación del ‘Indio’ con los hechos acaecidos en Betania, ya que habría sido el autor material del asesinato de las tres personas”, indicó la Policía.

“Ese día fueron aprehendidos dos menores de edad y capturados cinco presuntos integrantes por porte ilegal de armas, tráfico de estupefacientes e instrumentalización de menores”, agregó el ministro de Defensa Diego Molano. Por otro lado, en diligencias que datan del pasado 21 de febrero, la Policía dio con Johan Esteban Arango Restrepo, alias Carelápiz o El Viejo, quien según la investigación deberá responder por la reciente masacre de Andes, en Antioquia.

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Según la Policía, alias Carelápiz sería quien asesinó a cuatro de las cinco víctimas registradas en la vereda La Vela, del municipio de Andes. El ministro Molano lo describió como alguien con una “alta capacidad criminal”, pues habría mutilado una de las orejas de sus víctimas. Las personas masacradas fueron identificadas como: Carlos Arturo Marulanda, Alexander Benavides, Jesús Antonio García, Wilfrido Reyes y un adulto a quien le decían El Flaco. Todos fueron apilados en un cuarto de una finca cafetera.

“Por otra parte, en Andes, con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación y el Ejército Nacional, fue capturado alias ‘Ratoncel’, igualmente vinculado a los hechos mencionados. Las investigaciones indican que este hombre habría estado en el lugar de los hechos”, agrega la Policía. De acuerdo con información de diarios regionales, en la zona de la masacre quedó un sobreviviente, quien fue atendido en un centro médico de la región horas después del asalto.

De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, en una alerta temprana que data del 28 de agosto del 2020, tanto en Betania como en Andes el Clan del Golfo ejercen el control sobre las plazas de narcomenudeo, cuyos puntos de venta incluso se establecerían en fincas cafeteras. Además, los pobladores quedarían en medio del fuego cruzado entre tal estructura criminal, los Caparros y la disidencia de las Farc conocida como Frente 18.

Finalmente, por la masacre de Betania, cuentan las autoridades, ya se habían expedido seis ordenes de capturas. Entre los presuntos criminales se encuentra alias Bob Marley, quien al parecer ya fue puesto a disposición de un juez de Salgar (Antioquia), indicó la Policía. Asimismo, la investigación habría permitido conocer que alias Carne Rancia habría participado como jefe de sicarios, situación que le conllevó una nueva imputación, que enfrentará desde la cárcel La Picota en Bogotá. La institución omitió los nombres de ambos procesados.