Un Jaguar modelo 74, un Datsun modelo 71, un Porsche Convertible modelo 2004, un par de Mercedes-Benz y una cuatrimoto hacen parte de 11 vehículos que de alta gama y clásicos que la Fiscalía General decomisó a Wilman Muñoz Prieto, exdirectivo de la Universidad Distrital, que está en un proceso penal por su participación en un desfalco a la entidad educativa por $12.209 millones. La entidad realizó la ocupación con fines de extinción de dominio de bienes, muebles e inmuebles de Muñoz por $5.000 millones.
La Fiscalía General señaló este jueves que los análisis financieros y contables realizados a Muñoz evidenciaron que este utilizó su rol como director del Instituto de Extensión y Educación para el Trabajo y Desarrollo Humano de la Universidad para apropiarse de esos recursos. Las investigaciones evidenciaron que Muñoz, hoy preso, usó una tarjeta de crédito y la cuenta corriente de la institución para su beneficio. En concreto, para girar 369 cheques; pagar $188 millones en compras y otros $400 para comprar tres carros.
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Entre los bienes ocupados se encuentran apartamentos, oficinas y parqueaderos ubicados en el norte de Bogotá; tres lotes, dos de ellos en Tubará (Atlántico), y uno más en Villa de Leyva (Boyacá), que alcanzaba una extensión de 8.500 metros. Los bienes fueron dejados a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para su administración. Muñoz aceptó los cargos de peculado por apropiación y 600 falsedades, e irá a juicio por el delito de concierto para delinquir agravado.
El pasado 7 de febrero, la Universidad Distrita dejó en firme la destitución de Muñoz quien, a su vez fue sancionado por la Procuraduría General con esa misma medida y una inhabilidad de 17 años y seis meses para ocupar cargos públicos. "He destituido como rector al antiguo director de la extensión Willman Muñoz debido a los actos de corrupción que protagonizó, que yo denuncié ante la Procuraduría, que a su vez hizo la investigación y descubrió nuevos delitos, por lo cual pudo hacerle cargos que el nunca desvirtuó", dijo el rector de la Distrital, Ricardo García Duarte.
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En los extractos bancarios de las tarjetas institucionales que usó Muñoz aparecen cenas en restaurantes como Harry’s Bar y hasta cuentas de Netflix y Apple. Para no ser descubierto en sus gastos, pagaba dicha tarjeta, con un cupo por $30 millones, usando una cuenta corriente de la entidad. De esta manera, mantenía en secreto sus gastos- a través de la triangulación de los recursos- y saqueaba así parte importante de los recursos que se le entregaban a la entidad para su funcionamiento. Tan solo entre 2014 y 2019, Muñoz habría gastado $140 millones que tenían come destino original convenios interinstitucionales.