La Sala Penal del Tribunal Superior de Antioquia condenó a diez años de prisión al exfiscal especializado de Apartadó, Aroldo Luis González Arévalo, por el delito de concusión. El funcionario, investigado por un fiscal delegado ante el Tribunal de Bogotá, no aceptó el delito y fue llevado a juicio por haber recibido presuntas sumas de dinero con el propósito de dejar libre a Jorge Eliécer Rozo Solano, un ciudadano capturado con 19 kilos de cocaína en su poder. La recepción del dinero habría sido el 28 de octubre de 2013.
De acuerdo con la investigación del ente investigativo, el exfiscal especializado y su asistente, Esperanza Magnolia Izquierdo Moreno, habrían pedido $35 millones para dejar libre a Rozo Solano. Hecho que habría ocurrido en la audiencia ante un juez de garantías, quien declaró ilegal la captura del ciudadano. El dinero, según la Fiscalía, fue consignado en la cuenta del Marino Ortiz Palacio, abogado de Rozo Solano, para posteriormente entregárselo a los funcionarios.
Además de la captura del exfiscal producto de la investigación, su asistente también fue capturada y se acogió a un principio de oportunidad convirtiéndose en testigo de los demás implicados. Izquierdo Moreno, dice la Fiscalía, aceptó haber recibido el dinero del abogado para después entregárselo a González Arévalo. Versión que el Tribunal de Antioquia dio plena credibilidad. Marino Ortiz Palacio, por su parte, goza de libertad por vencimiento de términos y actualmente se encuentra en juicio, ante un juzgado de Apartadó, donde fue acusado por el delito de concusión en calidad de interviniente.
Aroldo Luis González Arévalo, igualmente, es señalado de realizar presuntas acciones para beneficiar a personas relacionadas con la organización ilegal Los Urabeños –hoy denominada Clan del Golfo–. Según esa investigación, el exfiscal habría otorgado la libertad a jefes de la organización detenidos por el delito de narcotráfico.