Publicidad

Consternación por abuso sexual contra niña de 10 años

La menor de edad tuvo un bebé en las últimas horas. Las autoridades señalan al padre como responsable del hecho.

Wálter Arias Hidalgo
30 de noviembre de 2012 - 11:21 p. m.
La Policía capturó al hombre de 42 años, oriundo de Fresno (Tolima), que habría abusado de su hija de 10 años.  /  Policía
La Policía capturó al hombre de 42 años, oriundo de Fresno (Tolima), que habría abusado de su hija de 10 años. / Policía

La noticia dejó mudos a los funcionarios de la Alcaldía del municipio de Santuario, oriente antioqueño. Mientras realizaban una reunión para organizar las actividades de Navidad, se dieron cuenta de que una niña de 10 años, que vivía con sus padres a unos 800 metros del casco urbano, había sido trasladada al hospital porque estaba a punto de tener un bebé.

La consternación del lunes 26 de noviembre en la mañana fue completa —relata el alcalde Juan Leonardo Zuluaga Salazar— cuando se enteraron de que el responsable del embarazo de la menor de edad era su padre, de 42 años y oriundo de Fresno (Tolima), y que al parecer la madre había ayudado a encubrir el caso. La mamá la mantenía con faja y nadie se dio cuenta (…) Eso es muy duro, sobre todo cuando uno tiene hijos chiquitos”, dice el mandatario de la localidad, a 57 kilómetros de Medellín y con 27 mil habitantes.

También supieron que la niña permanecía encerrada en una habitación para que no se notara su estado, que estaba encargada de actividades domésticas y que el papá amenazaba a la familia con abandonarlos y no continuar apoyándolos económicamente.

La familia, agrega Zuluaga Salazar, llegó al pueblo hace tres meses, proveniente del municipio de Frontino, en el occidente de Antioquia. Mientras el grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía Antioquia continuaba investigando el hecho —debido a que un familiar de la menor denunció el caso a principios de este año, cuando la familia vivía en Frontino—, el parto de la niña era atendido con éxito en el hospital San Juan de Dios del municipio de Rionegro. La niña tuvo un bebé.

Luego de la solicitud de captura por parte del juzgado promiscuo municipal de Santuario, la Policía Antioquia informó ayer que había capturado al papá de la niña en la vereda Valle de María de Santuario, como presunto responsable de la agresión sexual. El coronel Gustavo Chavarro, comandante (e) de la Policía Antioquia, aseguró que diferentes pruebas, incluso una de ADN, permitieron llevar al acusado ante la Fiscalía.

Afirmó que el hombre, de quien no se ha revelado su identidad, aceptó los cargos, que fue cobijado con medida de aseguramiento y fue trasladado a un centro penitenciario, donde podría pagar de 12 a 20 años por el acceso carnal abusivo con menor de 14 años, según el Artículo 208 del Código Penal.

Por ahora, la niña, su bebé y un hermano de 4 años están en Medellín bajo protección del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar. Así lo confirmó un vocero de la entidad. Y la madre, dice el coronel Chavarro, es investigada para determinar su grado de participación en el crimen.

Este caso tiene consternadas a las autoridades en Antioquia, por la edad de la niña y por el agresor. Sin embargo, el departamento ocupa el tercer lugar en Colombia en casos de violencia y agresiones sexuales a menores de edad, según el más reciente informe del Instituto de Medicina Legal.

En 2011 fueron registrados 1.394 hechos en Antioquia, detrás de Cundinamarca (2.128) y Bogotá (3.459). Según Medicina Legal, los padres —con 4.679 casos— son los familiares que más cometen ese tipo de delitos, seguidos de las madres y los padrastros. Además, ese informe destaca que el sitio donde más se presentan estos hechos es la vivienda, con 8.883 casos en 2011. Asimismo, en lo que va corrido del año las autoridades de Antioquia han capturado a 224 personas, señaladas por, presuntamente, cometer abuso sexual.

Este panorama, dice Rocío Pineda, secretaria de equidad y género de Antioquia, no ha cambiado en 2012. Afirma, sin embargo, que lo esperanzador es la conciencia de la población. “Ya hay una conciencia más generalizada de que ese hecho no es natural sino un delito (…) Incluso muchas personas se atreven a denunciar a sus padres, tíos, abuelos, padrastros (…) Lo preocupante es que todavía no logramos una justicia efectiva y muy oportuna que sea ejemplarizante”, dice la funcionaria.

Ante la posibilidad de que la madre de la niña también pueda ser juzgada, Pineda cree que la justicia no puede atender a la señora como una mujer que elige ser cómplice porque, opina, el cómplice es el que está en igualdad de condiciones y decide hacer algo con otro. “Ella es tan víctima como esa niña (…) Y ella ha sido, seguramente, muy amenazada por ese cónyuge. Ahí hay una familia violentada por un hombre, que amerita ser intervenida totalmente”, afirma.

Por Wálter Arias Hidalgo

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar