Contra monjas y concejales

El abogado Felipe Zuleta denunció a dos concejales de Barranquilla y a las directivas del hogar infantil, Alberto Lleras Camargo, de Cali por discriminación.

El Espectador
30 de mayo de 2012 - 07:44 p. m.

“No podemos permitir que haya gente que crea que tiene el poder para discriminar a los demás. Debemos respetar la diferencia”. Así lo aseguró el abogado, Abelardo de la Espriella, representante del periodista, Felipe Zuleta Lleras, quien a través suyo denunció a dos concejales de Barranquilla que, de acuerdo con la denuncia, habrían hecho declaraciones discriminatorias contra la población LGBTI de esa ciudad y unas monjas, directivas del hogar infantil Alberto Lleras Camargo, que habrían expulsado de la institución a dos niños enfermos de VIH.

“El Estado tiene el deber de proteger la familia y por mi condición religiosa no puedo fomentar un acto de corrupción. No comparto que se fomente el desarrollo de una cultura que traerá un comportamiento lesivo para las futuras generaciones de Barranquilla. Y si bien no tengo nada contra los homosexuales ni los discrimino, tengo el deber moral de dirigir una política pública acorde con la Ley de Dios”. Con estas palabras, el concejal de Barranquilla, Máximo Acuña, defendió su rechazó al Programa de Reconocimiento de la Población LGBTI y por estas declaraciones que Zuleta lo denunció.

Por su parte, a las directivas del Alberto Lleras Camargo (que curiosamente lleva el nombre del abuelo de Felipe Zuleta), el periodista las denunció porque, al parecer, retiraron de la institución a un niño y un niña infectados con VIH porque consideraban constituían un peligro para la comunidad. El caso ha causado revuelo en Cali, esto, aunque las directivas del hogar y el ICBF han salido a decir que no los separaron, sólo los suspendieron mientras, dicen, se dilucida su mal. Esto, a pesar de que, de acuerdo con la Fundación Copservir que atiende temporalmente a los niños, el hogar ha sido informado de todo lo que ha sucedido con la salud de los menores.

La representante de esta entidad, Mónica Luna, le aseguró a El País de Cali que “lo que está en juego son los derechos humanos de estos niños, por lo tanto no se puede pasar de largo un hecho como este, por pequeño que parezca”. Por ahora, la denuncia por discriminación sigue en firme y tendrá que ser evaluada por la Fiscalía. 

Por El Espectador

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