La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia ordenó el desmonte inmediato de una antena de telefonía celular que está ubicada a 40 metros de la vivienda de una persona que sufre de cáncer en Ibagué (Tolima).
El alto tribunal tuteló los derechos fundamentales de la accionante y protegió sus derechos a la vida, la salud, el medio ambiente sano, la dignidad y el principio de precaución. La Corte estableció que existe un principio de riesgo por la exposición a radiación electromagnética que puede producir dicha antena.
“No obstante la inexistencia de estudios científicos al respecto, de sufrir una afectación grave en su salud, dado su padecimiento, por lo que, de materializarse el peligro, las consecuencias serían irreparables”, precisa la decisión que sigue la premisa que es mejor prevenir cualquier tipo de riesgos o daños graves o irreversibles.
En este sentido se indica que pese a que no hay una certeza científica absoluta frente a las consecuencias de este tipo de antenas se deben tomar todas las precauciones, basándose en la sentencia C-595 de 2010 de la Corte Constitucional que estableció que el denominado “principio de precaución” frente a peligros potenciales sobre el medio ambiente y la salud pública.
La Corte suprema revocó el fallo emitido por la Sala Civil y de Familia del Tribunal Superior de Ibagué que había negado las pretensiones de la acción judicial al argumentar que no estaba comprobado el riesgo que existía por la presencia de dicha antena en la zona.