Corte Suprema avala extradición del ahijado de Carlos Castaño

Se trata de Yony Alberto Grajales Álvarez, alias “Guajiro”, quien era uno de los jefes del clan del Golfo en el norte del Valle y fue capturado el 4 de febrero de 2016.

Redacción Judicial
23 de abril de 2017 - 05:58 p. m.
Yony Alberto Grajales Álvarez alias el "Ahijado" o "Guajiro". / Policía-Dijin
Yony Alberto Grajales Álvarez alias el "Ahijado" o "Guajiro". / Policía-Dijin

La Corte Suprema de Justicia aprobó la extradición a Estados Unidos de Yony Alberto Grajales Álvarez alias el Ahijado o Guajiro, quien en su momento fue señalado por las autoridades de tener nexos en el manejo de negocios de narcotráfico del clan Úsuga, en el norte del Valle. Grajales tenía en su contra una orden de extradición emitida por la Corte del Distrito Este de Nueva York.

Con ponencia del magistrado José Francisco Acuña Vizcaya, la Corte avaló la extradición por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir. Pero hizo una salvedad frente a los delitos de homicidio y uso de armas de fuego en fomento del tráfico de drogas, al argumentar que estos van en contravía del Artículo 35 de Constitución Política. Es decir, que para autorizar una extradición los delitos debieron cometerse en el exterior.

“Se concluye que las conductas, por los cuales se autorizará la extradición de Alberto Grajales Álvarez, constituyen delitos tanto en Colombia como en los Estados Unidos de América y, además, en ambos sistemas normativos el Legislador dispuso la privación de la libertad del condenado como sanción principal, con penas mínimas superiores a cuatro años, cumpliéndose de esa forma la exigencia de la doble incriminación”, señaló en la sentencia el Alto Tribunal.

El Ahijado fue capturado el 4 de febrero de 2016 por hombres de la Dijín de la Policía en una vivienda ubicada en zona rural de la vereda de Quebradaseca, en Buga (Valle del Cauca), donde se encontraba con su suegra, esposa e hija. Era uno de los hombres más buscados del clan Úsuga, pues desde 2006, cuando se vinculó a la organización criminal, manejó las finanzas de la organización en el Golfo de Urabá.

Este hombre de 33 años comenzó a delinquir, según las autoridades, desde su infancia, pues su madre era la cocinera de confianza del exjefe paramilitar Carlos Castaño, de quien era ahijado. De ahí su apodo. Era tal la cercanía entre Grajales y Castaño, que el Ahijado acompañó en varias oportunidades a Castaño en acciones criminales, según explicó la Policía. Además, Castaño le habría presentado a otros jefes paramilitares y, por esa razón, tras las desmovilizaciones de las autodefensas, Grajales entró a ser parte del Clan Úsuga.

El Ahijado no solo tuvo nexos directos con Carlos Castaño. Su tío era otro de los principales jefes de los Urabeños: Francisco Morelo, alias Negro Sarley el hombre que controlaba la mayoría de rutas de narcotráfico de la organización. Fue junto a su tío que Grajales aprendió de los pormenores del negocio de tráfico de drogas. La policía explicó que una vez su tío murió en operativos en 2013, Yony Grajales pasó a ser jefe de finanzas de los Úsuga, especialmente controlando los envíos de droga que pasaban por Centroamérica.

Por Redacción Judicial

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