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A través de una carta enviada al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y a los familiares de los periodistas ecuatorianos asesinados la semana pasada, el frente Óliver Sinisterra informó que suspende “cualquier tipo de actividad humanitaria con relación a la entrega de los cuerpos de los periodistas”. Para esta disidencia de las Farc, no existen garantías para el desplazamiento de los hombres que harían la entrega de los cuerpos y tampoco existen condiciones de seguridad para los miembros de la misión humanitaria que desempeñarían esta labor.
El pasado viernes 13 de abril, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ordenó la reactivación de las operaciones militares en zona de frontera con Colombia: “Reiniciamos las operaciones militares y policiales que fueron suspendidas en la franja fronteriza. He dispuesto el despliegue de unidades élite de la Policía de Ecuador y las Fuerzas Armadas a dicho territorio”, afirmó Moreno ante los medios de comunicación luego de un Consejo de Seguridad en Quito la semana pasada, tras confirmar que Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra (del diario El Comercio) habían sido asesinados por los hombres de alias Guacho. (Le puede interesar: Reactivan operaciones militares en la frontera con Ecuador)
Del mismo modo, el jefe de Estado ofreció una recompensa de $US100 mil dólares por información que conduzca a la captura de alias Guacho, señalado como el principal responsable del secuestro y asesinato de los trabajadores del diario El Comercio de Quito. El ministro de defensa colombiano, Luis Carlos Villegas, quien viajó a Quito por orden del presidente Juan Manuel Santos para reunirse con su homólogo y coordinar acciones contra este grupo armado, también anunció una recompensa de $400 millones.
En el comunicado, la disidencia de las Farc reiteró que para rescatar al equipo de El Comercio hubo un “asalto fallido”. Tanto el gobierno de Colombia como el de Ecuador han negado haber realizado operaciones militares para rescatar a los secuestrados, algo con lo que los familiares de las víctimas no estaban de acuerdo. “No se pueden tomar medidas tan drásticas, preferimos que entablen una negociación", dijo a este diario Alexánder Ortega, hermano de Javier Ortega, antes de que se conociera el desenlace fatal de este cautiverio.
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Por ahora, lo más probable es que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) suspenda la misión humanitaria de rescate de estos cuerpos debido a que no existen garantías de seguridad para esta organización, que se considera como un organismo neutral en circunstancias de conflicto. El Espectador se comunicó con la organización para hablar sobre el tema y afirmaron que no se pronunciarán por el momento.