El capo europeo y el exparamilitar de Los Llanos que murieron en confusos hechos

Las autoridades investigan qué hacía el ciudadano serbio Dejan Stanimirovic, con el exjefe paramilitar, José Vicente Rivera, alias "Soldado", en la casa de este último en el Meta. En medio de los hechos, murieron dos agentes de la Policía. Al parecer, el capo murió jugando a la ruleta rusa.

Redacción Judicial
03 de abril de 2020 - 04:37 p. m.
Según las primeras versiones, el capo europeo murió jugando a la ruleta rusa. / Archivo
Según las primeras versiones, el capo europeo murió jugando a la ruleta rusa. / Archivo

El pasado 1° de abril, el director de la Policía, el general Óscar Atehortúa, publicó en su cuenta de Twitter las fotos en blanco y negro de dos agentes de la entidad que fueron baleados y asesinados en Guamal (Meta), Armando Rodríguez y John Reyes. Sin más detalles de los hechos, el general agregó que cinco personas fueron capturadas y siete armas incautadas. Sin embargo, detrás de la muerte de los dos uniformados existe una confusa historia, con personajes conocidos en el mundo del delito como un exparamilitar y un narcotraficante buscado por Europol, que hasta ahora las autoridades empiezan a investigar.

La balacera ocurrió en la madrugada del miércoles 1° de abril en una casa de este municipio del Meta, residencia del exjefe paramilitar José Vicente Rivera, conocido en la guerra con el alias de Soldado. Según las pesquisas, ese día era el cumpleaños de uno de los hijos del excombatiente y sus familiares organizaron una pequeña reunión para celebrar. Hasta allí llegaron varios amigos y conocidos, entre ellos Dejan Stanimirovic, un hombre de 45 años y de nacionalidad serbia, que según registros de Migración Colombia, ingresó al país el pasado 16 de febrero por el puente Rumichaca, frontera con el Ecuador.

Con la crisis de la COVID-19 y el cierre del espacio aéreo de varios países europeos, Stanimirovic, alias Marcos, quedó atrapado en Colombia, pero, al parecer, en compañía de conocidos en el Meta, entre ellos, Soldado. De acuerdo con la Policía, en medio de varios tragos, música y comida, varios de los invitados decidieron jugar a la ruleta rusa con el revólver de uno de los asistentes. Después de un par de rondas, el tocó el turno de apretar el gatillo al serbio, con la mala suerte de que el arma se disparó. Gravemente herido fue trasladado el hospital, donde falleció horas después. 

Las primeras versiones de los hechos señalan que los médicos del centro de salud, al registrar que la herida del paciente fue producida por un arma de fuego, alertaron a la Policía. Fue por esta alarma que los uniformados Armando Rodríguez y John Reyes se dirigieron al lugar de los hechos, pero fueron recibidos con disparos. Sin embargo, vecinos de la residencia del exparamilitar le explicaron a los investigadores que fueron los mismos policías quienes trasladaron al ciudadano extranjero al hospital, luego de que los asistentes a la fiesta lo dejaran herido en una vía cercana. 

Tras dejarlo a cargo de los médicos de urgencias, los agentes regresaron al lugar a buscar a los responsables de los hechos. Esta versión apunta a que, al verlos regresar, Soldado pensó que eran hombres de seguridad contratados por Stanimirovic y decidió dispararles. Además de los policías, en esa balacera también murió el exparamilitar, para un total de cuatro personas muertas. Las cinco personas que fueron capturadas, según el general Atehortúa, tendrían que ver con el homicidio de los agentes Rodríguez y Reyes y serían claves para explicar qué hacía un narco europeo con un exjefe paramilitar en territorio colomnia.

Soldado recuperó su libertad hace dos años, luego de cumplir la condena que le impuso Justicia y Paz. Por sus andanzas, principalmente en grupos paramilitares del Meta, como el Bloque Centauros, Soldado fue uno de los hombres de confianza del temido exjefe paramilitar Pedro Oliverio Guerrero, alias Cuchillo. Soldado fue capturado en noviembre de 2008 por los delitos de homicidio agravado y desaparición forzada. Según el DAS, él era el encargado de planear las estrategias militares del grupo y del reclutamiento de nuevos integrantes, entre ellos jóvenes menores de edad.

En febrero de 2010, el Juzgado Tercero Penal de Villavicencio lo condenó a 26 años y ocho meses de cárcel por homicidio y desaparición. En el fallo, el juez del caso recopiló los hechos y explicó que todo comenzó en enero de 2006, cuando miembros del Bloque Héroes del Llano, al mando de alias Cuchillo, se llevaron a la fuerza a cuatro agricultores de la vereda Matebambú, municipio de Puerto Rico (Meta). Más tarde fueron asesinados. Asimismo, dice el fallo, meses después en la vereda La Laguna de Puerto Lleras (Meta), el grupo paramilitar asesinó a otro campesino y desapareció a tres de sus hermanos y a un menor de edad. 

Al mando de los hombres del Bloque Centauros, que perpetraron estos crímenes, explicó el juzgado, estuvo José Vicente Rivera, o Soldado. En noviembre de 2010, después de su condena, Cuchillo murió en un enfrentamiento con la Policía. Soldado, por su parte, cumplió su pena y salió de la cárcel hace dos años. En cuanto a Dejan Stanimirovic, su andanzas criminales también las tenían claras autoridades, especialmente europeas, que le seguían la pista desde hace unos años. Según la Europol, la entidad que se encarga de la lucha contra la delincuencia en el Viejo Continente, el serbio era un importante capo del cartel de los Balcanes.

Esta banda de narcotraficantes es una de las más poderosas de Europa, con poder en países como España, Grecia, Holanda, Croacia, Bélgica, Serbia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina. De acuerdo con una investigación de Insight Crime, el cartel de los Balcanes dirige “una intrincada red que se extiende por varios continentes y conecta diversas organizaciones criminales alrededor del mundo. Los traficantes usualmente les compran la droga a ciudadanos peruanos —sus contactos más cercanos— colombianos y bolivianos. Luego envían en un solo cargamento unas dos toneladas métricas directamente a Europa o a través de Suráfrica”.

Dejan Stanimirovic era uno de lo más buscados por agentes europeos, especialmente por los portugueses, pues le seguían la pista desde que, en 2011, capturaron a seis personas dentro de un proceso de tráfico de 3,5 toneladas de hachís. Al parecer, el serbio llegó a Colombia directamente a la casa de Soldado, donde llevaba hospedado varios días. A las preguntas de qué hacía un miembro del cartel de los Balcanes en la casa de un temido exparamilitar o si es cierta la versión del juego de la ruleta rusa, las respuestas las tendrán que dar las autoridades, a las cuales también les llama la atención ese nexo.

Por Redacción Judicial

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