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El escándalo de supuestos actos de abuso y acoso sexual en la Policía Nacional tocó de lleno a la Institución en el 2016: se trataba de la supuesta existencia de una red de prostitución en su interior, en la que uniformados habrían sido explotados por otros de mayor rango. El caso conocido como la Comunidad del Anillo, originó varias denuncias en contra del entonces director de la Policía, general Rodolfo Palomino, que le significaron la renuncia al cargo. Por una de ellas, hoy el oficial fue absuelto por la Procuraduría General.
El caso está relacionado con el coronel Reinaldo Alfonso Gómez Bernal, quien señaló para 2015, que supuestamente el general había iniciado una persecución en su contra por supuestamente no haber aceptado pretensiones sexuales de su parte en 1998. La denuncia aseguraba que el general estaba buscando la manera de frenar a Gómez y lograr que este se retractara, ofreciéndole a Gómez parar una investigación disciplinaria que le llevaba la Policía. Este lunes, el Procurador General, Fernando Carillo, señaló que estas presiones nunca existieron.
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El caso remite a un oficio del 5 de mayo de 2015. Allí, Gómez Bernal solicitó al director de la Policía que frenara la supuesta persecución laboral en su contra, la cual derivaba en situaciones como “pretensiones amorosas y sexuales por parte del general Palomino hacia él, ejercicio indebido de control disciplinario dando órdenes para sancionarlo movido por pasiones sentimentales y situaciones administrativas, presuntamente, irregulares relacionadas con el ascenso de patrulleros y uniformados en la Institución”.
Por esa razón, el Ministerio Público le formuló pliego de cargos en mayo de 2016 al general Palomino, ya retirado del cargo y de la Institución, por supuestamente ordenar a Flavio Heriberto Mesa Castro, comandante del departamento de Policía de Cundinamarca, y al Ciro Carvajal Carvajal, secretario general de esa institución, para presionar al denunciante. No obstante, la Procuraduría no encontró pruebas suficientes de que esas presiones existieran y, por esa razón, absolvió de toda responsablidad disciplinaria al oficial. La decisión también cobija al mayor Jhon Santos Quintero Landinez, quien para la época de los hechos era el Jefe del Área Jurídica de la Secretaría General de la Policía Nacional.
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