"Él nunca me dijo que Gustavo Moreno lo extorsionaba": defensor de Lyons

Óscar Guerrero, abogado del exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons. / Archivo personal

Con la revelación de El Tiempo de que fue Darío Bazzani el abogado que negoció con la DEA en nombre de Alejandro Lyons, queda claro entonces que usted no estuvo a cargo de ese asunto.

No fui yo el abogado que ayudó a realizar esa investigación. Respecto a eso hay una información imprecisa que salió en la revista Semana. El fiscal Néstor Humberto Martínez dio una entrevista en la que dijo, sin mencionar su nombre, que se había reunido con el abogado del exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons en la segunda semana de mayo de 2017. Un encuentro en el que se ventilaron las pruebas de la extorsión al exgobernador por parte del exfiscal Gustavo Moreno. Pero esa semana yo estaba en España, en un seminario en Madrid.

¿Usted sigue siendo abogado de Lyons? 

Yo todavía oficio como su defensor de confianza en el expediente en el que aparece procesado por 20 delitos.. El señor Lyons tiene toda la facultad de retirarme del proceso.

¿Quién entiende que el abogado titular de Lyons no sepa que se está adelantando una negociación paralela con la Fiscalía y la DEA?

Si esa negociación corresponde a un trámite en los Estados Unidos, pues le confirmo que yo no he viajado a ese país desde agosto del año pasado y ni siquiera tengo la visa vigente. Por tanto, no he sabido nada de todo esto. 

Sigo sin entender. ¿Cuándo fue la última vez que habló con su cliente Alejandro Lyons?

No hablo con él desde la primera semana de abril. Ahí nos vimos personalmente. Luego ocurre su viaje a Estados Unidos y este otro tema con el exfiscal Gustavo Moreno y el abogado Leonardo Pinilla, también pedido en extradición. Entiendo que si se presentó una agencia de carácter encubierto en Estados Unidos, es lógico que esté protegido y por lo mismo no he podido tener comunicación.

¿Le ha pedido explicaciones a su cliente por todo lo que está pasando?

Esto lo debería aclarar primero la Fiscalía, que adelanta el caso, y el fiscal Martínez, que sabe con qué abogado se reunió. De otro lado, si el exgobernador tiene otro abogado que esté manejando el tema pues entonces lo que se presentaría es un desplazamiento de mi persona frente al caso. Yo debía haber sabido todo esto, pero la incomunicación con el señor Lyons ha traído estas confusiones.

¿Esa aseveración del fiscal, según la cual el abogado del exgobernador fue quien negoció la entrega de Gustavo Moreno, le ha traído problemas?

Sí. Lo que yo entiendo por lo que se ha publicado es que hubo una actividad de entrampamiento en los Estados Unidos. Eso acá en Colombia no se puede hacer. Además, si esa extorsión estaba ocurriendo, lo que debió haberse hecho fue instaurar una denuncia en la Fiscalía para que se iniciara la investigación. Pero el tema de prestarme para una agencia encubierta no es mi forma de trabajo. Los abogados estamos para defender o para hacer una negociación, pero no para hacerle ese tipo de trabajos a la Fiscalía. 

¿Qué hay de malo que el abogado de un señor como estos diga que a su cliente lo están extorsionando?

Pues ahí el abogado debería denunciar, porque la extorsión es un delito. Y debe resolverse aquí. En este caso, según la prensa, lo que hubo fue una actividad encubierta en Estados Unidos y luego se hizo el traslado de la información acá. Esa no es la forma en que yo trabajo. Ahora, si el señor Lyons me ha retirado el poder, pues que me lo haga saber.

¿Por qué se aplazó tantas veces la imputación a Alejandro Lyons? ¿Esa dilación hacía parte de esta estrategia que culminó con la entrega de Gustavo Moreno a la justicia de Estados Unidos?

Yo le solicité al Tribunal Superior de Bogotá un primer aplazamiento porque para esa fecha de la imputación a mediados de mayo yo estaba fuera del país, en Madrid. El segundo aplazamiento se dio porque coincidió con otra diligencia que yo tenía y que había sido fijada con anterioridad. El Tribunal me hizo saber que si no tenía tiempo para atender la diligencia, pues que iba a requerir al señor Lyons para que nombrara a otro abogado. Finalmente, la audiencia se instaló el primero de junio y ese día me mandaron unos documentos sobre la condición médica de la esposa del exgobernador, en específico un embarazo de alto riesgo que los llevó a él y su esposa a Estados Unidos.

¿Siente que fue usado en la estrategia de Alejandro Lyons mientras por debajo se perfeccionaba una negociación con la DEA?

Yo no quiero pensar eso, los aplazamientos se dieron en esas fechas por las causas que le expliqué y los pedí con toda la ética y el profesionalismo del caso. Si paralelo a esto se estaba adelantando algún tipo de negociación, nunca supe. 

¿Alguna vez Lyons le manifestó que Gustavo Moreno lo estaba extorsionando?

Nunca me dijo eso. 

¿Lo enteró él de alguna irregularidad con respecto a las actuaciones del exfiscal Moreno?

Jamás. Nunca comentamos nada con respecto al señor Moreno. Siempre estuvimos en la búsqueda de la información que tenía que ver con la ejecución económica de los convenios cuestionados.

La Fiscalía advierte que esos convenios le costaron al departamento una pérdida de al menos $10 mil millones. ¿Lyons estaba dispuesto a defenderse o a colaborar con la justicia?

Él estaba dispuesto a defenderse de las imputaciones y en ese sentido se proyectó mi trabajo. Jamás se habló de ningún tipo de colaboración con la justicia.

Ahora todos hablamos del señor Moreno, pero casi nada se dice de Lyons, investigado por 20 delitos. ¿Cree que el exgobernador vuelva al país a enfrentar la justicia?

No tengo noción ni detalles de su negociación con Estados Unidos. Todo depende de su colaboración allá y de lo que ocurra con la imputación acá. El señor Lyons mandó una comunicación al Tribunal Superior de Bogotá asegurando que iba a estar presente en esa imputación. 

Pero se fue. Y no tiene pinta de regresar.

Sí, la última comunicación que tuve con él fue la primera semana de abril.

¿Se siente engañado o utilizado por el señor Lyons?

Hasta el momento no puedo decir eso. Lo que sí debo decir enfáticamente es que he estado alejado de este tema y que si hubo una negociación la desconozco, y aquello significa que hubo un desplazamiento del abogado defensor por otro. 

Lo noto muy incómodo con esto. 

Pues sí, me ha tenido incómodo por la forma como se ha señalado, primero por parte de la Fiscalía y luego de los medios, que yo he sido el abogado que lideró esa negociación.

La revista Semana publicó que usted defendió en el pasado a una clienta del señor Leonardo Pinilla, también pedido en extradición. ¿Qué caso fue ese?

En 2014 me llama Leonardo Pinilla para una defensa en un caso sobre los recobros del Fosyga. Acepté el caso porque conocía a la imputada, Jazmin Rocío Orozco, desde cuando éramos funcionarios de la Procuraduría. No sé qué diferencias habrá tenido ella con Pinilla, pero el caso es que asumí esa defensa para la etapa del juicio. El caso terminó en la absolución de la señora Orozco. Yo quiero que quede claro que jamás he tenido sociedad ni con Pinilla ni con el señor Gustavo Moreno.  

¿Sobre Lyons no me va a decir nada?

Me tendré que comunicar con él para saber qué es lo que está ocurriendo. Pero entendería que si ya se produjo una negociación con otro abogado en Colombia, estoy desplazado de ese caso.

O sea, ¿usted hoy da por sentado que ya no es el abogado del señor Lyons?

De alguna manera sí, por la información que ha dado la prensa.