Mediante un memorial presentado por la defensa del sargento (r) Ferney Causaya Peña se indicó que después de cinco años de proceso la Fiscalía no pudo demostrar la responsabilidad de su cliente en los hechos que rodearon la desaparición de 11 personas durante la operación de recuperación del Palacio de Justicia el 6 y 7 de noviembre de 1985.
En el documento leído por el secretario del juzgado 55 penal de Bogotá se indica que las acusaciones hechas por el ente no pudieron demostrarse a cabalidad la responsabilidad de los miembros del B-2 del Ejército en la identificación de las personas que fueron rescatadas de la edificación.
"No se pudo comprobar el supuesto plan criminal que habían adelantado los militares para desaparecer a personas puesto que lo que se estaba haciendo en realidad era combatir a un grupo criminal como el M-19", precisa uno de los apartes del documento.
Igualmente de indicó que el sargento no se encontraba en las instalaciones de la Casa del Museo del Florero indicando que solamente llegó al lugar en la tarde del 7 de noviembre con el fin de entregar radios exclusivos a los militares que se encontraban en el museo del Florero.
"No está comprobada la responsabilidad del B-2 en la desaparición forzada", precisando que las pruebas y documentos fueron contradictorios puesto que no se pudo demostrar que hayan participado en las tareas de identificación ni en la práctica de interrogatorio a personas consideradas de ser "sospechosas" de pertenecer al grupo guerrillero.
En este sentido se indicó que no se entiende la actitud de la Fiscalía al tener en cuenta las identificaciones hechas por los familiares de las personas consideradas como desaparecidas quienes incurrieron en contradicciones y mencionaron palabras como "podría ser" o "al parecer".
"Parecía una planeada preparación de identificación de sus familiares, puesto que al revisar los videos entregaron detalles precisos que antes no habían entregado", indicó uno de los apartes del documento presentados en los alegatos de conclusión.
"La Policía y el DAS adelantaron los interrogatorios"
Pese a que en su defensa el sargento en retiro indicó que no existen pruebas claras y contundentes que permitan establecer que estas personas salieron con vida del Palacio de Justicia, si indicó que existen testimonios que indican que la guerrillera Irma Franco sí estuvo en la Casa Museo del Florero.
En este caso específico aclaró que varias personas que estuvieron en la histórica casa coincideron en afirmar que Franco estaba en compañía de un grupo de uniformados que la sometieron a un interrogatorio.
"Muchos testimonios señalaron que el 7 de noviembre Irma Franco fue subida a un jeep y trasladada con rumbo desconocido, pero también estas declaraciones descartaron la participación del Ejército en estas actividades de interrogatorio e identificación", precisó.
Ante esto se señaló que según los testimonios recolectados se puede inferir que fueron los agentes del DAS y de la Policía Nacional las personas encargadas de adelantar los interrogatorios de las personas que eran liberadas de la edificación en llamas.
Este lunes finalizó el proceso que se adelanta contra el coronel (r) Edilberto Sánchez Rubiano y otros cuatro militares por el delito de desaparición forzada agravada y se espera que los próximos meses el juzgado 55 penal de Bogotá emita su sentencia.