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Debido a la gravedad de los delitos imputados por la Fiscalía, el juez 24 de garantías cobijo con medida de aseguramiento en contra Johnathan Andrés Martínez Ortíz en el proceso que se le adelanta por haber faltado presuntamente a la verdad en la investigación que se adelanta por el llamado caso Colmenares.
El juez decidió enviar a Martínez por tres días a los calabozos del CTI de la Fiscalía y luego será trasladado a la cárcel la Picota de Bogotá donde deberá cumplir su medida de aseguramiento preventiva.
En su decisión el funcionario judicial indicó que durante la diligencia judicial consideró que existen un riesgo que ahora el procesado obstruya la justicia, además de existir un riesgo de fuga.
Igualmente se indicó que según la argumentación de la Fiscalía, el procesado puede ser catalogado un peligro para la sociedad puesto que con sus declaraciones afectó la vida e integridad personal de un grupo de personas "que no tenian participación en los hechos".
En este sentido se considera que los delitos imputados fueron en calidad de dolo, es decir que el procesado sabia que le estaba mintiendo a la justicia y afectando de esta manera el curso de la investigación por los extraños hechos que rodearon la muerte de Luis Andrés Colmenares registrada el 31 de octubre de 2011.
El testigo presentóen inconsistencia en sus declaraciones juramentadas ante la Fiscalía al indicar que había estado presente en el parque El Virrey en el norte de Bogotá cuando presuntamente un grupo de jóvenes golpearon a Colmenares Escobar.
Igualmente se indica que a Martínez Durán, según las cuentas oficiales, le fueron pagados 4 millones 290 mil pesos cuando se encontraba en el programa de protección de testigos que le brindó además vivienda, alimentación y transporte.
El fiscal tercero de la unidad contra falsos testigos le imputó a Martínez Ortiz los delitos de fraude procesal, fraude a subvención y falsedad en documento público, los cuales no aceptó en el marco de la audiencia.
Mientras tanto, la audiencia de legalización de captura se adelanta a puerta a cerrada en contra de José Wilmer Ayola, el tercero de los llamados “testigos falsos” del Caso Colmenares.
Por decisión de la juez 38 de garantías se le impidió el acceso a los medios de comunicación y público en general a la diligencia judicial en la que se adelantará la imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento para el testigo.
En dicha audiencia se presentaron como víctimas Laura Moreno, Carlos Cárdenas y Jessy Quintero, quienes mediante sus abogados consideraron que las declaraciones de Ayola afectaron su integridad personal.
Las mentiras de Martínez Ortiz
Según la Fiscalía, el testigo Jonathan Martínez Durán incurrió en diferentes inconsistencias durante las dos entrevistas y dos declaraciones juramentadas ante la Fiscalía General en el marco de la investigación adelantada.
En este sentido se indicó que luego de hacer una corroboración y comprobación de cada uno de sus testimonios, se pudo inferir que le había mentido a la justicia acusando a una persona de haber estado en el lugar de los hechos y participen la golpiza en contra de Colmenares Escobar cuando esto no era cierto.
Después de entrevistar un grupo de personas y revisar las pruebas técnicas entregadas por el afectado con dichas acusaciones, se comprobó que Martínez Durán faltó a la verdad en las acusaciones entregadas en contra de Daniel Giraldo, a quien señaló de ser su amigo desde hace nueve años y la persona que lo invitó a una fiesta de disfraces en la discoteca Penthouse en la zona T en el norte de Bogotá.
Ante esto se pudo comprobar que Martínez Ortiz y Giraldo no se conocían, y que el día de la fiesta el joven estudiante se encontraba en un lugar muy diferente al dicho por el testigo, quien también incurrió en serias contradicciones cuando la explicó la forma en cómo llegó al Parque El Virrey de Bogotá y la identificación de las personas que presuntamente participaron en dicha supuesta golpiza.
Además la Fiscalía manifestó que en sus dos primeras declaraciones el testigo no mencionó a Garlado, sin embargo en su testimonio juramentado aseguró que había identificado a su amigo que estaba disfrazado de bebé en el grupo de jóvenes que golpearon a Colmenares Escobar quien arrodillado intentaba hacer una llamada con su celular.
Pese a que estaba a una distancia de 25 metros “tuvo la claridad” de identificar las facciones de las personas, la placa de la camioneta y diferentes detalles que eran casi imposibles, los cuales además fueron cambiados con el tiempo.