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Envigado Fútbol Club, en la Lista Clinton

Según el Departamento del Tesoro de EE.UU., Juan Pablo Upegui y Margarita Gallego, hijo y viuda de Gustavo Upegui, habrían lavado dineros al narcotráfico.

Santiago Martínez Hernández
20 de noviembre de 2014 - 03:02 a. m.
Gustavo Upegui, dueño durante muchos años del Envigado Fútbol Club, fue asesinado por la mafia.  / Archivo
Gustavo Upegui, dueño durante muchos años del Envigado Fútbol Club, fue asesinado por la mafia. / Archivo

En medio de la ofensiva que comenzó el Departamento del Tesoro de EE.UU. el pasado 26 de junio contra la Oficina de Envigado, se identificó que el equipo de fútbol profesional Envigado FC S.A. habría sido una de las sociedades que le permitieron a esta organización blanquear dineros de la mafia. Por esta razón, junto a sus dos socios mayoritarios, Juan Pablo Upegui y su madre Margarita Zulay Gallego —viuda del extinto capo del narcotráfico Gustavo Adolfo Upegui, el hombre que se apoderó desde la década de los 90 del club deportivo—, la sociedad fue incluida en la Lista Clinton.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros de EE.UU. (OFAC, por sus siglas en inglés) les ha aplicado sanciones y restricciones financieras a 58 personas y empresas de la Oficina de Envigado. El 1º de julio y el 16 de septiembre pasados, el Departamento del Tesoro puso en la lista negra a 20 hombres que serían los jefes del lavado de activos y extorsión de esta empresa criminal, como Pedro Claver Mejía, Freyner Ramírez García, alias Carlos Pesebre; Jesús David Hernández, alias Chaparro; Fredy Alonso Mira, alias Fredy Colas, entre otros.

En la más reciente decisión de la OFAC, se incluyó en la Lista Clinton a otros de los grandes capos: Félix Alberto Isaza Sánchez, alias Beto, un hombre que ascendió en la organización a sangre y fuego y quien, además de estar preso desde 2011, perdió una de sus piernas en un enfrentamiento con las autoridades. Junto a él fue vinculado su mano derecha, Carlos Arturo Arredondo Ortiz, alias Mateo, un paramilitar desmovilizado que hoy en día maneja los negocios de Beto en Envigado y el sur del Valle de Aburrá. A su vez, el hermano de Beto, Nelson Isaza o el Nene, quien oficia como jefe de guardias de la Policía de Tránsito de Envigado, terminó involucrado.

Otro de los cuatro jefes vinculados en la reciente decisión de la OFAC es el capitán (r) de la Policía Edward García Arboleda, alias Orión, quien estuvo encargado del cobro de extorsiones en la Oficina de Envigado. Según se ha logrado establecer, Orión habría trabajado junto al polémico general (r) Mauricio Santoyo —condenado en EE.UU. a 13 años por su relación con el narcotráfico— y, al parecer, sería el enlace de la estructura con bandas en Bogotá. A García Arboleda, la OFAC también le incluyó en la Lista Clinton dos de sus negocios: La tienda de Mingo y la sociedad Inversiones C.P.C.L. y Cía.

Pero el escándalo mayor por la reciente decisión de la OFAC llegó por cuenta del Envigado F.C. Según reveló un alto oficial del Departamento del Tesoro, las autoridades norteamericanas lograron evidenciar que las actividades financieras del club le permitieron a la Oficina lavar grandes sumas de dinero cuando éste se convirtió en una sociedad anónima y sus socios mayoritarios terminaron siendo Juan Pablo Upegui —quien hasta 2011 fue presidente del equipo— y su madre Margarita Gallego, hijo y esposa de Gustavo Upegui, un reconocido ‘narco’ de la estructura que terminó asesinado en un ajuste de cuentas en 2006.

Tanto Upegui como su madre son señalados por la OFAC como socios principales de la Oficina de Envigado, al punto de asegurar que durante años pusieron las finanzas del equipo a su disposición. El Departamento del Tesoro informó que durante años analizó las implicaciones que podría tener en el fútbol profesional colombiano esta decisión. Sin embargo, las presuntas pruebas contra los exdirectivos del club eran tan sólidas que no había otra conclusión posible. En 1998 el América de Cali y en 2006 el Cortuluá, también fueron incluidos en la Lista Clinton.

Según las autoridades americanas, un informe de 2009 del Grupo de Acción Financiera identificó que los clubes deportivos, a través de las ganancias por boletería o compra y venta de jugadores, estaban siendo utilizados por organizaciones ilegales para el lavado de activos. Algo que genera bastante controversia en el Envigado FC, ya que es una de las mejores canteras del país y ha adquirido grandes ganancias tras la venta de jugadores de la talla de James Rodríguez, Juan Fernando Quintero, Freddy Guarín, Giovanni Moreno, Dorlan Pabón, entre otros.

Pero el Envigado FC no fue la única sociedad de Juan Pablo Upegui y su madre que terminó en la Lista Clinton. Enfarrados Company S.A.S., una promotora de eventos; Centro De Diagnóstico Automotor del Sur Ltda.; Cafetería Evicentro y Tienda Margos fueron otras empresas que terminaron sirviendo, según EE.UU., como centros de lavado de activos de la Oficina de Envigado. Sobre la familia Upegui pesa la sombra de Gustavo, un hombre que jamás fue juzgado por temas de narcotráfico y que tan sólo estuvo preso 32 meses entre 1998 y 2001.

Otro de los salpicados terminó siendo Gildardo de Jesús Bedoya López, uno de los principales enlaces en temas de finanzas, ya que era socio mayoritario de tres empresas que fueron incluidas en la Lista Clinton: Colombiana de Biocombustibles S.A. (Colbio), Representaciones Midas y Garcés, Bedoya Cía. Ltda. Bedoya López, al parecer, sería uno de los hombres más cercanos a Mateo y quien desde sus empresas, especialmente Colbio, lavó millones de pesos de la Oficina de Envigado. Asimismo, manejaba las relaciones con políticos, ya que, se conoció, años atrás fue precandidato al Concejo de Envigado.

Otros personajes incluidos en la lista negra junto a sus empresas por ser, supuestamente, centros de lavado de activos, fueron: Óscar Alonso Echeverri Pareja, alias Mosco, propietario de Acuamateriales; Luis Fernando Gutiérrez Restrepo, más conocido como Luifer, un hombre que a través de sus empresas Importadora Marenol y Robrirepuestos habría recibido grandes sumas de dinero de la Oficina, y Adriana María Ruiz Madrid, una mujer que es propietaria de Carytes Encanto y Belleza, un local ubicado en el exclusivo centro comercial Oviedo en Medellín.

Para la OFAC, la Oficina de Envigado es una de las estructuras narcotraficantes de mayor valor a nivel internacional. Según un alto oficial del Departamento del Tesoro, es una investigación que ha durado años, que no sólo ha contado con la colaboración de distintos jefes de la organización que fueron extraditados, como Erickson Vargas, alias Sebastián, y Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna. A pesar de ser señalada por los norteamericanos como una red criminal que ha lavado activos por más de 30 años, desde la época del capo Pablo Escobar, pocos resultados se han visto en las investigaciones en Colombia. Directivos del club le dijeron a El Espectador en 2012 que no existía ningún proceso penal en su contra.

 

* smartinezh@elespectador.com / @santsmartinez

Por Santiago Martínez Hernández

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