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“Espero que prime la verdad”: Yuri Neira, padre de Nicolás Neira

Para este lunes está prevista la audiencia de lectura de fallo en contra del agente del Esmad Néstor Rodríguez Rúa, quien fue procesado por la muerte del joven Nicolás Neira luego de recibir un impacto de gas lacrimógeno en su cabeza en la marcha del primero de mayo de 2005. Entrevista a su padre, Yuri Neira.

25 de enero de 2021 - 11:00 a. m.
Yuri Neira vive actualmente en España. / Archivo El Espectador
Yuri Neira vive actualmente en España. / Archivo El Espectador

Durante la marcha del primero de mayo de 2005 en Bogotá, el joven Nicolás Neira, que para entonces tenía 15 años, resultó gravemente herido tras recibir el golpe de una bala de gas lacrimógeno en su cabeza en medio de disturbios en el centro de la ciudad. Murió cinco días después producto de una fractura de 26 centímetros que le atravesaba la cabeza desde la nuca hasta la sien, según reveló su necropsia. Por este caso fue llevado a juicio el agente del Esmad Néstor Rodríguez Rúa quien disparó, según la Fiscalía, su arma truflay (lanzadora de gas)en línea recta hacia la multitud, a sabiendas del daño que podía provocar al hacerlo. Este lunes está prevista la audiencia de lectura de fallo en su caso. El Espectador habló con Yuri Neira, padre de Nicolás, al respecto. (Le puede interesar: Los obstáculos para que haya justicia en el caso de Nicolás Neira, 15 años después)

¿Qué espera de la audiencia de lectura de fallo?

Espero que prime la verdad a pesar de que puede sonar trillado, pero hemos visto que la justicia ha sufrido una involución a tal punto de que la verdad es lo último que prima y donde se premia el delito y la trampa. No se necesita ser ningún erudito para saber lo que está pasando en Colombia. También quiero que prime la justicia. Quiero que prime la verdad porque la Policía, en especial el general Rodolfo Palomino, ha dicho que Nicolás era un terrorista, que debería ser juzgado, que con ese papá el niño era así. Espero que digan que cometieron un error, que hubo un gatillero. Lo que dice el código penal: el que matare a otro incurrirá en prisión de tantos años. Aquí sencillamente pido que se diga que Nicolás estaba en su derecho legal y que no estaba haciendo nada malo. También espero que la justicia explique que Nicolás fue asesinado y torturado, porque en el suelo fue golpeado. Además, se reconozca que hubo un encubrimiento por parte de la institución. Es una lucha de 15 años.

¿Cuál fue el rol de Néstor Rodríguez Rúa?

Los hechos probatorios para decir que fue él son bastante grandes. Está probado, por compañeros d superiores de él, que lo hizo por voluntad propia. Lo que han demostrado los diferentes juicios es que nadie le ordenó disparar. Él tenía el instructivo de como se dispara un arma de esas, que es de forma parabólica y nunca de forma horizontal. A pesar de tener ese conocimiento lo hizo, a sabiendas de que causaba daño. No hubo una impericia, hubo una negligencia y un deseo de hacer daño. Cuando los miembros del Esmad van en el bus directo a la estación él recrea con sus palabras: “si vieron como volé a ese chino hijueputa”. Eso quiere indicar que hubo sevicia, incluso compañeros de él lo han testificado en audiencias.

(Le puede interesar: La sentencia en la que se tocan los casos de Nicolás Neira y Dilan Cruz)

Este caso va para 15 años, ¿cuál ha sido la actuación de la justicia desde la muerte de Nicolás?

Tal como ha pasado en el caso de Dilan Cruz, se pidió en principio que el expediente fuera a la Justicia Penal Militar. Pero eso es una burla porque ahí no hay investigación y sin eso no hay condena. Después de dos años en esa justicia un alto tribunal indicó que quien tenía que juzgar era la justicia ordinaria. Después se perdió el expediente y eso que pesaba como 20 kilos. Nos tocó -con el abogado que estaba en el momento -pelear con la institución para que respondieran donde estaba. Les dijimos que les íbamos a llevar la prensa y al otro día apareció. Luego de eso pasó por varios fiscales, todos ellos nefastos.

El peor de todos fue Juan Carlos Molina, que terminó siendo prácticamente el abogado ad hoc del policía investigado. Incluso trató, con todos sus medios, hacer preacuerdos para que saliera libre. Eso lo tumbamos con el Consejo Superior de la Judicatura, tribunal que pidió que nos ofrecieran perdón. Antes de eso tuvimos otro fiscal, Orduz, que se reunía a puerta cerrada con los sindicados y cuando lo denunciamos dijo que “tenía mucho trabajo y se le había olvidado”. Hubo un fiscal que duró un mes, quien nos dijo que era un problema político, en el cual había tentáculos que no querían que la Policía perdiera. Si todo eso no es un palo en la rueda de la justicia ¿entonces qué lo es? Todo el tiempo han pedido celeridad, pero hasta hoy va a pasar algo.

¿Por qué se fue del país en 2012 rumbo a España?

Era una persecución. Cada vez que salía me decían: “señor documentos. ¿Usted dónde vive? Yo no creo que usted viva allá” y me detenían. Con el abogado logramos demostrar que, en un solo día, me detuvieron y me registraron 11 veces en el centro de Bogotá. Una vez me tenían a punto de llevarme a La Modelo, pero tuvo que intervenir alguien que no se puede mencionar para que yo no fuera a la cárcel. Incluso, en un aniversario de la muerte de Nicolás, un primero de mayo, fui detenido y golpeado delante de la multitud y llevado a Paloquemao. Me pusieron una denuncia porque supuestamente había golpeado a tres policías, que dizque les habían dado 20 días de incapacidad, pero los tres policías nunca se presentaron a hacerse cargo de la denuncia. El único daño que les hice fue llenarles las botas de sangre, pero de la pateada que me pegaron.

(Lea también: 34 personas han muerto por acciones del Esmad desde su creación: Temblores ONG)

Yo tuve un centro cultural en pleno centro de Bogotá, en la calle 13 con 32, donde hicimos muchas cosas bonitas. Allá fueron y me allanaron, con una orden que decía que yo era miembro de las Farc, que fabricaba explosivos y distribuía armas. Un gran grupo de hombres, armados hasta los dientes, rompieron las paredes, rompieron el piso, perforaron las butacas… duraron seis horas y no encontraron nada de nada. Pero quedó la sindicación. A mi una moto intentó dispararme al frente de la casa también.

¿Cómo evalúa la actuación del fiscal que lleva el caso actualmente?

La nueva fiscal entró a principios de 2020, cuando se posesionó el nuevo fiscal general Francisco Barbosa. Pensé que se iba a poner complicado el tema porque las personas tienen que atender nuevos procesos y el de Nicolás ha tenido casi una decena de fiscales. Sin embargo, la nueva funcionaria me dijo todo era muy claro y que iban a hacer todo lo posible. Es una persona joven, pero creo que le ha colocado toda su experiencia.

Usted asegura que desde España ha estado pendiente de casos como el Dilan Cruz. ¿También tiene en el radar los procesos contra los uniformados involucrados en las muertes del 9-S?

Es triste decirlo, pero la mayoría de policías son ladronzuelos y asesinos con uniformes. Eso se ha demostrado hasta la saciedad y los únicos que no quieren reconocerlo son los del Gobierno. Hace un par de días vi un documento de la ONG Temblores donde un policía hizo más de 40 disparos con su arma en el 9-S. Uno tiene que tener un gen muy asesino par hacer 40 disparos a una multitud. No está persiguiendo a unos sicarios por la calle, está en una protesta donde está una masa de gente. Es triste ver como el concepto de la ley y orden de la Policía Nacional está extremadamente prostituido.

(Lea también: A juicio exdirector del Esmad que habría encubierto el homicidio de Nicolás Neira)

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Etiel(92498)25 de enero de 2021 - 12:56 p. m.
Tiene toda la razón este señor cuando afirma que la policía está llena de ladrones y asesinos. Pero cuando se le dice al señor subpresidente que le haga una reforma a esa institución corrupta, él se disfraza de tombo y se va a tomarse fotos con ellos.
Dario(j1520)25 de enero de 2021 - 02:40 p. m.
La justicia y la fuerza pública necesitan una reforma urgente! La justicia penal militar no sirve sino para favorecer a su círculo, la influencia del ejecutivo y otras fuerzas sobre la justicia es evidente y descarada. Un país asi nunca va a progresar. Sin justicia social, educación y empleo estamos condenados a ser Haiti o una nacion Africana.
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