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El pasado fin de semana la Fiscalía anunció nuevas capturas en el marco de la segunda fase de la Operación Vesta, con la que el ente investigador inició desde julio una fuerte ofensiva contra los delitos sexuales en el país. En dichos operativos, 12 personas fueron aprehendidas por supuestamente estar vinculadas a actividades de proxenetismo, demanda sexual o trata de personas. La Fiscalía indicó que cuenta con interceptaciones telefónicas, seguimientos y grabaciones como evidencia para poder llevar ante las autoridades a estos detenidos.
Entre las 12 personas capturadas trascendió que se encontraban también cuatro familiares de Liliana Campos Puello, procesada por supuestamente ser la mayor proxeneta de La Heroica. Su papá, su pareja y dos sobrinos fueron presentados este lunes ante un juez de control de garantías que legalizó la captura y envió a prisión a tres de ellos mientras avanza el proceso penal en su contra por los delitos de trata de personas, inducción a la prostitución y concierto para delinquir. La Fiscalía afirmó que estas personas supuestamente harían parte de la red de explotación sexual de Campos Puello y que habrían seguido con el negocio aún después de su captura.
Tras los anuncios de la Operación Vesta II, la familia de Liliana Campos, que hasta ahora se había mantenido alejada de los medios de comunicación, se pronunció y expresó estar inconforme con la forma en que se ha llevado el proceso contra sus seres queridos. Jennifer Fernández Puello, prima de Campos Puello, habló con el medio local “Noticiero del pueblo”, en el que expresó que se han cometido irregularidades en el caso. “Se han cometido injusticias, sentimos que hay una persecución de la familia y que cada vez que se levanta un problema a nivel nacional en las altas esferas políticas utilizan el caso de alias la “Madame”, como la misma Fiscalía lo llamó, para tratar de tapar esos problemas y tratar de desviar la atención, generando este caos y pánico en nuestra familia”, agregó Fernández.
Claudia Fernández Puello, otra prima de Liliana Campos, añadió que siempre que hay un problema (refiriéndose al caso Odebrecht en el que está mencionado el fiscal general, Néstor Humberto Martínez) se usa el proceso de la Madame para “tratar de desviar la atención pública hacia una nueva noticia. Estamos preocupados por la transparencia de este caso, queremos seguir creyendo en la justicia colombiana, pero tenemos dudas”.
Las hermanas Fernández Puello llamaron la atención sobre las condiciones de reclusión del papá de Liliana Campos Puello, Carlos Campos, quien tiene 75 años de edad. Afirmaron que el hombre se encuentra alterado y angustiado, por lo que su salud podría verse afectada, añadieron que su tío es inocente de los cargos que le imputan y que no tiene riqueza alguna, pues depende económicamente de su familia y vive en un barrio humilde en un apartamento en arriendo.
La mediatización del proceso contra Liliana Campos también ha traído consigo, según sus familiares, una estigmatización sobre los familiares de la cartagenera. Sus primas explicaron que el hijo menor de Campos Puello tuvo que ser retirado del colegio y salir de la casa donde vivía, mientras que la nieta ha tenido que recibir atención psicológica tras la separación de su abuela, quien es para ella una figura materna.
“Queremos la verdad y transparencia, queremos respeto y garantías para todos nuestros familiares”, concluyó Claudia Fernández en diálogo con el “Noticiero del pueblo”.