''La eutanasia no puede considerarse como un derecho": Procurador General

El procurador General, Alejandro Ordóñez Maldonado aseguró que es una ilusión creer que el debate sobre la reglamentación para  la eutanasia en Colombia será facil y que pronto se presentará un consenso. Esto debido a la complejidad de tema en sí, la cultura colombiana y la legislación actual.

En su posición personal, el jefe del Ministerio Público, aseguró en el foro de la fundación Buen Gobierno y la Universidad del Rosario que la eutanasia no puede considerarse como un derecho puesto que en este sentido el “derecho se entiende como una facultad de exigir o reclamar que se termine con la vida de una persona”. Para Ordóñez no se puede desconocer el deber de proteger la vida por parte del Estado. 

“Lo que se reclama no es que se le dé al paciente algo que es suyo, sino por el contrario de quitarle algo que es suyo y que le es debido en virtud de su naturaleza y de su condición de personas: la vida. Así matar no puede ser el contenido de un auténtico deber jurídico porque implica el quitarle a alguien lo que es su derecho y constituye una injusticia”, precisó.

“Privarle de su derecho, y si aceptamos que el respeto por la vida es un derecho de las personas y un deber del Estado por fuerza se debe aceptar que quitarle la vida a alguien por las razones que sean constituyen una injusticia porque implica despojarlo de su derecho y esto es así incluso el que cometa el Estado sea el mismo que sea despojado de lo suyo o cuente con su consentimiento”, señaló.

El procurador General, Alejandro Ordóñez Maldonado aseguró que en este tipo de casos no se puede permitir presiones para aplicar la eutanasia puesto que se deben revisar cada uno de los casos para determinar que cumple con todos los requisitos exigidos, entre ellos que la persona no se puede valer por sí misma y/o que su enfermedad está en fase terminal.

En este sentido puso de presente, de manera indirecta, el caso de Ovidio González quien fue el primer caso de eutanasia legal en el país. “En el caso que se conoció el doctor Juan Pablo Cardona, discípulo del exmagistrado Carlos Gaviria Díaz y está en el comité pro eutanasia, se negó a realizar el procedimiento puesto que no se cumplían los requisitos ya que no había una inminencia cercana a la muerte”.

“Después de esto el doctor Carmona fue exhibido como un médico sin corazón ya que no tuvo en cuenta el sufrimiento del paciente. El médico cambió su concepto y de manera inmediata se le dio la muerte al paciente”, precisó el Procurador General en el foro convocado por la Fundación Buen Gobierno y la Universidad del Rosario.