Exfiscal y policía (r) Wiliam Pacheco detenido por caso de desaparición forzada

Pacheco Granados también es cuestionado por su papel como fiscal en la condena del defensor de derechos humanos David Ravelo. / Archivo

En 1991, mientras era comandante de la Policía de Armenia, William Gildardo Pacheco Granados llegó hasta el lugar donde trabajaba el joven Guillermo Hurtado Parra y lo retuvo en una estación, según cuenta la Fiscalía. El joven habría quedado en libertad esa misma noche, pero nadie lo ha visto desde entonces. La Procuraduría destituyó al exteniente Pacheco Granados por las irregularidades del caso y la Fiscalía lo capturó hoy en Bogotá por su presunto rol en la desaparición forzada de Hurtado Parra.

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Según dio a conocer la Fiscalía, el 6 de marzo de 1991 Hurtado Parra “fue detenido en el billar donde trabajaba y conducido a la estación de Policía del barrio Santander, en Armenia (Quindío) porque supuestamente se parecía a una persona involucrada en varios hurtos”. Por lo que ha podido determinar el ente investigador, es que el joven recuperó su libertad al cabo de unas horas, pero “habría sido interceptado por desconocidos que lo obligaron a subirse a un vehículo y se lo llevaron”. Mientras tanto, los testigos del hecho escucharon a Hurtado Parra gritar “no me mate, teniente Pacheco”.

El pasado 29 de marzo, una fiscal de derechos humanos ordenó la captura de Pacheco y resolvió que, mientras se define su acusación y se decide si se le llama a juicio, estará privado de la libertad. El caso llegó a la justicia ordinaria luego de que el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar) denunciara a Pacheco Granados por esta presunta desaparición forzada.

El periodista Daniel Coronell escribió en 2013 que, antes de ser desaparecido, “Guillermo Hurtado les contó a algunos allegados que había visto a varios miembros de la Policía Nacional aparentemente asesinando a una persona en las cercanías de Calarcá, Quindío”. A los pocos días de que fuera detenido, la madre de Hurtado Parra habría recibido una llamada de otro uniformado quien le aseguró que Pacheco Granados ordenó la desaparición de su hijo.

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Desde las versiones iniciales del caso, se vinculó a Pacheco Granados en la investigación por su presunta responsabilidad, siendo destituido de su cargo en la Policía. Por estas irregularidades el exteniente también fue inhabilitado por la Procuraduría en 1993. Sin embargo, el proceso penal en su contra —que se lleva con una ley anterior a la vigente—  no había avanzado mucho en estos 28 años.

Cajar dio con los antecedentes del teniente retirado cuando comenzó a observar supuestas irregularidades en el proceso que llevó como fiscal de derechos humanos en contra del líder de izquierda, David Ravelo Crespo. Pacheco Granados niega las acusaciones en su contra, que se suman a su supuesta inclinación favorable hacia paramilitares confesos como ‘Jorge 40’ mientras fue fiscal de derechos humanos años después. Mientras ocupaba ese cargo también fue objeto de controversia, luego de que Daniel Coronell hiciera pública su inhabilidad en 2013. El periodista cuestionó el nombramiento en la Fiscalía del teniente retirado, quien también fue asesor del congresista José Domingo Dávila Armenta condenado por parapolítica y hasta fue mano derecha del expresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Emiliano Rivera.