El exjefe paramilitar Jesús Emiro Pereira Rivera, alias Huevoepisca, pieza clave para la conformación del Bloque Capital de las Autodefensas, condenado por homicidio y secuestro de congresistas y vinculado a la investigación por el secuestro y ultraje sexual a la periodista Jineth Bedoya, podría recuperar su libertad. Está preso desde el año 2001 y por decisión de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín, ahora seguiría purgando sus condenas con el beneficio de la libertad condicional.
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Hombre clave de Vicente Castaño, alias El profe, y concuñado de Carlos Castaño, el exjefe paramilitar Huevoepisca fue procesado y condenado por el asesinato del congresista araucano Octavio Sarmiento Bohórquez, perpetrado en octubre de 2001, así como fue investigado por el triple crimen de los ganaderos Édinson, Manuel y Otto Delgado, consumado ese mismo mes en Hato Corozal (Casanare). Pereira Rivera fue después vinculado a pesquisas por la actuación del paramilitarismo en Bogotá.
Pereira admitió a la justicia que trabajó con el coronel (r) Jorge Eliécer Plazas Acevedo y que la persona que los relacionó, porque “era simpatizante de las autodefensas”, fue el general (r) Rito Alejo del Río. A su vez, Huevoepisca aclaró que a este último lo conoció en Bogotá en 1998, cuando acababa de llegar de la región de Urabá, y se lo presentó el jefe paramilitar Carlos Mauricio García, alias Doble Cero. Del Río, según el declarante, le presentó a Plazas para que cuadraran cosas con las autodefensas y por eso la organización ilegal puso a algunos de sus hombres a disposición de Plazas.
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Declaraciones del propio Jesús Emiro Pereira y de Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna, han permitido esclarecer en buena medida cómo llegó a operar el paramilitarismo en la capital de la República. Aunque el ente investigador ha relacionado una sucesión de crímenes y hechos violentos ocurridos entre 1997 y 2004, empezando por el doble homicidio de los investigadores del Cinep, Mario Calderón y Elsa Alvarado, todo apunta a que la misma organización o sus enlaces en la Fuerza Pública tuvieron que ver con el magnicidio del humorista y periodista Jaime Garzón, perpetrado el 13 de agosto de 1999, lo mismo que el ataque a la periodista Jineth Bedoya.