La exmagistrada de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, María del Rosario González de Lemus rechazó los señalamientos hechos por el representante a la Cámara, Samuel Hoyos Mejía quien la acusó de tener a varios familiares trabajando en la Fiscalía General.
González de Lemus, quien renunció a su cargo el pasado 1 de junio, calificó dichas acusaciones como “mentirosas, calumniosa y tendenciosa”, asegurando que con las mismas se afectó su buen nombre y honra.
“Desconozco las razones que tiene el señor representante para involucrarme”, precisó la exmagistrada, al manifestar que nunca se reunió con el fiscal General, Eduardo Montealegre ni presionó para que familiares suyos fueran nombrados en el ente investigador.
“Nunca visité la Fiscalía General de la Nación en cabeza del señor Eduardo Montealegre Lynett, como él tampoco estuvo en mi despacho mientras fungí como magistrada de la Corte Suprema de Justicia”, precisó mediante un comunicado.
Según la exmagistrada, nunca tuvo una relación el Fiscal General “a quien por supuesto, no le he solicitado cargos para ninguna persona cercana a mí, familiar ni amigo. Tampoco hice la solicitud a la anterior Fiscal, Dra. Viviane Morales, ni a los exfiscales Mario Iguarán y (Guillermo) Mendoza Diago”.
Ante esto señaló que en una oportunidad el entonces fiscal General encargado, Guillermo Mendoza Diago la visitó en su despacho “para saber si podía dar fe del buen crédito profesional de alguien pues estaba muy preocupado por una designación que tenía que hacer en el Valle del Cauca”.
Finalmente asegura que desconoce si el representante a la Cámara recibió información falaz, la cual fue revelada a la opinión pública, o si sabiendo que era falsa hizo afirmaciones calumniosas en su contra.