Exsenador Jorge Visbal Martelo, condenado por nexos con paramilitares

Excongresista y expresidente de Fedegán, Jorge Visbal Martelo. / Archivo.

Un juzgado especializado de Bogotá condenó a nueve años de cárcel y a una multa de 11.000 salarios mínimos al exsenador, exembajador y expresidente de Fedegán Jorge Anibal  Visbal Martelo por sus nexos con paramilitares. De acuerdo con los testimonios de varios líderes de las AUC, Visbal Martelo contribuyó a la financiación de este grupo armado ilegal a cambio de seguridad para él y sus predios. Por tal motivo, se emitió orden de captura contra el expresidente de Fedegan, que se hará efectiva hasta que la sentencia quede en firme.

De acuerdo con la sentencia que se dio a conocer por el Juzgado Especializado, los comandantes de las autodefensas Salvatore Mancuso Gómez y Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna o Adolfo Paz “manifestaron bajo juramento que Jorge Aníbal Visbal Martelo sostuvo desde 1998 y hasta la desmovilización en el año 2005, constantes reuniones con las autodefensas en las fincas denominadas la 7, 21 y 53 todas en la zona de Córdoba, mostrando su afinidad con la ideología paramilitar”.

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“Éste (Visbal Martelo) conocía y compartía ampliamente la ideología del grupo paramilitar, con la cual era afín, ya que señaló haber recibido múltiples peticiones del acusado a nombre de los ganaderos, buscando que las Autodefensas hicieran presencia en algunas zonas controladas por la guerrilla.  Resaltó, que ello lo solicitaba por la ausencia de presencia del Estado en diferentes zonas del país”, afirma la sentencia.  

Tales reuniones, según Mancuso, no solo se llevaron a cabo con el jefe paramilitar Carlos Castaño, sino también con Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, alias Jorge 40 y el mismo Mancuso. “El doctor Jorge Visbal Martelo, visitaba con cierta regularidad el campamento donde se encontraban, cuando llevaba “información” o “sugerencias” para repeler la guerrilla, ante lo cual las Autodefensas impartieron directrices para repeler los ataques de los subversivos, tal y como era solicitado por el acusado”, se lee en el documento de 65 páginas.

De acuerdo con los testigos, las quejas del exmiembro de la Comisión Nacional de Paz contra las actuaciones de la guerrilla y el gobierno eran constantes por lo que siempre procuraba que hombres de las AUC estuviesen presentes en territorios ganaderos para combatir el flagelo de la guerrilla. Para el juez, tales reuniones sin fundamento legal lo único que deja entrever es “que el mismo actuaba como integrante de la parte política de la organización ilícita, ya que era tal la importancia de su participación, que los mismos asociados de la empresa criminal fueron claros en señalar sobre la cercanía y proximidad del procesado con Carlos Castaño Gil y no necesariamente para  tratar asuntos de paz, sino como persona que participaba, a título de asesor, en la toma de decisiones del mencionado grupo paramilitar”.

Otro de los puntos mencionados por el juez tiene que ver con el pago de “tributos” por parte del excongresista a este grupo paramilitar. De acuerdo con las declaraciones de Mancuso, todos los ganaderos de esta región del país pagaban un “impuesto” a cambio de que se les brindara seguridad: en el sector de “Los Montes de María”, el doctor Visbal Martelo tenía una finca que se hallaba ocupada por la guerrilla, pero que para el año 1998 estaba despejada de subversión y que por ahí transitaban paramilitares”.

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Los testimonios del comandante de las autodefensas están respaldados por las declaraciones de Iván Roberto Duque Gaviria, alias Ernesto Baez, quien aseguró que los encuentros del excongresista con los jefes paramilitares obedecían a una estrategia político-militar en pro de los intereses del grupo que el acusado representaba. Del mismo modo, alias Don Berna y Freddy Rendón Herrera comandante desmovilizado del Bloque “Elmer Cárdenas”, fueron otros de los paramilitares que declararon en contra del exsenador.

El 13 de mayo de 2009 la Corte Suprema de Justicia compulsó copias a la misma corporación para que se investigara al expresidente de Fedegan, exembajador de Colombia en Canadá y Perú y senador de la República para la época por los supuestos vínculos con las AUC. Sin embargo, Visbal Martelo renunció a su curul el 29 de mayo de 2009, por lo que se remitió el caso a la Fiscalía.

“Dada la condición que para aquel entonces ostentaba el procesado como Embajador de Colombia ante la República del Perú, el Despacho de la entonces Fiscal General de la Nación, el 13 de abril de 2011 ordenó la apertura de la instrucción contra Visbal Martelo, a quien dispuso escuchar en indagatoria, lo cual se verificó el 14 de julio de 2011”. Tras esto, se determinó que el exsenador fuese enviado a la cárcel sin beneficio de excarcelación, pero en segunda instancia el Vicefiscal General de la Nación revocó la medida de aseguramiento y otorgó la libertad. 

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Por su parte, Visbal Martelo siempre ha reiterado su inocencia y aseguró que su vinculación con el “Pacto de Ralito” se limitó a acompañar la labor desempeñada por el entonces Ministro del Interior. De igual modo, señaló que como miembro de la Comisión Nacional de Paz su trabajo iba enfocado a entablar diálogos con las Farc por lo que “no puede tener responsabilidad alguna en el presente asunto, máxime, porque su función se limitó a prestar ayuda para la desmovilización del referido grupo de autodefensas”.

“Negó haber promovido o financiado grupos armados al margen de la ley, y deprecó que por parte de los ganaderos, no hubo participación paramilitar, pues por el contrario, dicho gremio fue objeto de extorsiones en la década de los años noventa, resaltando que en el sector denominado “Montes de María”, no hubo presencia paramilitar, sino de la guerrilla”, se agrega en la sentencia.