Raúl Borja, Ricardo Rivas y Cristian Segarra, familiares de los tres integrantes del equipo periodístico del diario El Comercio que fueron secuestrados el pasado 26 de marzo por órdenes de Walter Patricio Arizala, alias Guacho, se manifestaron este 15 de mayo en la embajada de Ecuador en Bogotá. Los tres hicieron, ante los medios, un llamado al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y señalaron que viajaron hasta Colombia para conocer información de las operaciones que el Ejército de este país realizó antes, durante y después del secuestro y homicidio de sus parientes en la frontera entre Ecuador y Colombia.
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“Nuestra presencia es para buscar que se esclarezca todo. Como víctimas de los familiares estamos aquí presentes”, señaló Raúl Borja, familiar del periodista Javier Ortega. Los familiares de las víctimas siguen tras la pista de información pues el gobierno colombiano no se ha pronunciado. “Hasta el momento no ha habido una respuesta del Gobierno de Colombia para participar en la comisión de la CIDH que investigará el asesinato”, explicó Ricardo Rivas, hermano del fotógrafo Paul Rivas, quien además exigió al Gobierno que dé una respuesta puntual respecto al tema de la Comisión Interamericana para investigar los hechos ocurridos. De igual forma, aclaró que únicamente han confirmado una reunión con el secretario de la Presidencia, pero que su deseo es hablar con todos los que puedan dar más información de lo sucedido.
Según lo informaron en la rueda de prensa, aún no se sabe nada de los cuerpos de los familiares de los dos periodistas y el conducotr secuestrados, Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, después de que el pasado 13 de abril el gobierno de Ecuador confirmara su asesinato tras 18 días en cautiverio. La disidencia de las Farc que lidera alias Guacho suspendió la actividad humanitaria para la entrega de los cuerpos el 16 de abril y desde entonces no se ha dicho más del paradero de los restos de los tres integrantes del diario El Comercio, secuestrados el pasado 26 de marzo en la frontera.
“Creo que es importante visibilizar que este secuestro y posterior asesinato no es un problema aislado, es una consecuencia de una problemática que lleva muchos años en la frontera. Y también es importante visualizar qué es lo que Colombia hará al respecto. Es una obligación de los estados dar a conocer las investigaciones y los seguimientos realizados respecto a este lamentable suceso”, señaló Ricardo Rivas, quien además hizo un llamado al pueblo colombiano: “Lo peor que puede suceder es que un gobierno o un pueblo se insensibilice ante una desgracia humana".
Los tres familiares esperan que en los próximos días se pueda concretar las citas con la Fiscalía, Procuraduría y la Secretaría del Gobierno. Aún esperan la respuesta y el pronunciamiento de las Fuerzas Militares y la Presidencia.
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