La Unidad Nacional de Derechos Humanos adelantará las pesquisas e investigaciones por el caso que rodearon el robo y asesinato del agente de la DEA, James Terry Watson registrada en la noche del pasado viernes en el norte de Bogotá.
La Fiscal de la URI, quien fue la encargada de hacer la imputación de cargos a dos taxistas, seguirá apoyando el proceso junto a un fiscal de la Unidad contra el Secuestro en el grupo especial de Fiscales que quedó a cargo del proceso.
La decisión se tomó por disposición del fiscal General, Eduardo Montealegre, puesto que la fiscal de la URI ha presentado problemas de salud.
En la madrugada de este jueves, la juez 47 de garantías dejó en libertad a Ángel Mauricio Pulgarín y Wilson Daniel Peralta investigados por su presunta participación y conocimiento en los hechos en los que perdió la vida el agente de la DEA.
En la audiencia que finalizó en la madrugada de este jueves, la funcionaria judicial calificó “como caótico” la presentación de argumentos por parte de la fiscal del caso al manifestar que no cumplió con los requisitos exigidos claridad sobre el papel de estas dos conductores de taxi en los hechos registrados en la madrugada del pasado viernes.
“La Fiscalía no ha tenido certeza de ubicar la participación de los sindicados ni los elementos en que actuaron los sindicados y por ello no permite la importancia de cargo por ausencia absoluta”, indicó la administradora de justicia, quien hizo varios reparos a la imputación de cargos presentada por la Fiscalía.
En este punto, la juez de control de garantías indicó que pese a las observaciones hechas por el representante de la Procuraduría General y los abogados de los indiciados, la Fiscalía no pudo explicar de manera satisfactoria la participación de estas dos personas en el caso que es materia de investigación.
Para esto consideró que la presentación de los videos de las cámaras de seguridad del sector donde se evidenciaba la existencia de dos taxis y la presencia del agente de la DEA en el lugar no era suficiente.
“Permitirse la imputación por todas las falencias que hemos observado por parte de la delegada fiscal en contra de estas dos personas, quebrantaría principios fundamentales del debido proceso”, precisó la administradora de justicia.
En la audiencia, la fiscal del caso les imputó los delitos de homicidio agravado en concurso con secuestro extorsivo agravado en calidad de tentativa, hurto calificado y concierto para delinquir.
En este caso la Fiscal indicó que existían pruebas suficientes para demostrar que Peralta había “ocultado pruebas” al haber lavado la sangre que estaba en el vehículo cuando lo recibió. “No informarle al propietario del vehículo lo que había sucedido. Me hace pensar que sabía lo que había pasado con ese vehículo”.
Sin embargo, los sujetos procesales presentaron una serie de cuestionamientos sobre estas afirmaciones y las pruebas presentadas por parte de la representante del ente investigador, al señalar que no eran claras ni contundentes.
Al final de la diligencia judicial, que duró cerca de cinco horas, Wilson Daniel Peralta manifestó que fue él quien se acercó a las autoridades para denunciar el hecho, puesto que creía que el taxi que conducía en el turno del día tenía relación con el caso que era materia de investigación.
“Por algo fui y me presente y lleve los vehículos para demostrar mi inocencia, soy inocente (…) Gracias a mi Dios somos inocentes, podremos demostrar mi inocencia. Le demuestro a mi familia y al mundo que soy inocente”, indicó visiblemente emocionado, mientras abrazaba a su familia en medio de lágrimas.