La Fiscalía abrió una investigación para determinar las circunstancias en las que se presentó el siniestro de un avión del Ejército, en el cerro El Manjui, entre las ciudades de Facatativá y Zipacón, y que dejó un saldo de ocho militares muertos.
Según informó el ente de control, un grupo del CTI se trasladó a la zona del accidente para recuperar elementos de prueba que ayuden a esclarecer las causas del accidente e identificar si existen responsabilidades penales en este caso.
Hasta el momento, la Fiscalía maneja varias hipótesis como las difíciles condiciones climáticas en la zona. Sin embargo, está a la espera de los resultados de las autoridades aeronáuticas que ayuden a orientar la investigación que apenas arranca.
Por su parte, el Ejército también adelanta una investigación interna y con el apoyo de Bomberos de Cundinamarca rescatan los cuerpos de las víctimas, que serán trasladados a Medicina Legal en Bogotá.
Fuentes militares confirmaron que la caja negra será sometida a un riguroso estudio, así como las partes de la aeronave que son clave para definir trayectorias y punto de impacto.
El accidente sucedió pasadas las 4:30 de la tarde. Según información de los organismos de socorro, justo cuando el avión se aproximaba a la capital del país y estaba a punto de sobrevolar el municipio de Facatativá (al occidente de Bogotá), al parecer, se estrelló contra una torre de energía y luego se precipitó a tierra.
En este siniestro aéreo perdieron la vida los tripulantes de la aeronave, los pilotos mayor Jefferson Parada y teniente Carlos Narváez, y el tripulante de vuelo sargento segundo Iván Darío Herrera.
Además, cinco pasajeros identificados como teniente coronel Rafael Gómez y el cabo primero Andrés Morales, y las civiles Mónica Pineda Cañón, Karen Maldonado y Leydi Tatiana Vargas.
La aeronave militar, tipo Cessna Grand Caravan, cubría la ruta entre la base militar de Tolemaida (departamento de Tolima) y Guaymaral (a las afueras de Bogotá).
Con este siniestro son ocho tragedias aéreas en el país, que han dejado al menos 140 víctimas fatales en los últimos dos años.