Fiscalía llama a indagatoria a "Popeye" y Gustavo Gutiérrez por crimen de Guillermo Cano

El director de El Espectador fue asesinado el 17 de diciembre de 1986, cuando salía de la sede del diario en Bogotá. / Archivo

En una decisión de nueve páginas, la Fiscalía General de la Nación decidió revivir el proceso penal por el crimen del director de El Espectador, Guillermo Cano Isaza, que fue declarado de lesa humandad desde 2010. El ente investigador ordenó escuchar en indagatoria a dos personajes claves del caso: John Jairo Velásquez, alias Popeye, y Gustavo Adolfo Gutiérrez.

(Le puede interesar: “Queremos saber la verdad”: Ana María Busquets)

Según la decisión de la Fiscalía, ambos serán indagatoriados por el delito de homicidio agravado. Guillermo Cano fue asesinado a la salida del periódico el 17 de diciembre de 1986. Aunque desde ese día se supo que fue una orden impartida por Pablo Escobar Gaviria, no fue posible que el capo fuera condenado por este hecho. 

Alias Popeye fue uno de los principales sicarios de Pablo Escobar. Se entregó con él en junio de 1991 y ambos permanecieron recluidos en cárcel La Catedral. El 22 de julio de 1992 ambos se fugaron de la prisión, pero en su contra ya había una condena por los delitos de terrorismo, narcotráfico, concierto para delinquir con fines terroristas y homicidio. La persecución de las autoridades lo llevaron de nuevo a la cárcel, en donde permaneció hasta agosto de 2014.

Antes de quedar en libertar, el 2 de mayo de 1994, Jhon Jairo Velasquez narró en indagatoria la forma como el Cartel de Medellín, por orden de Pablo Escobar Gaviria, ejecutó el plan que terminó con la vida de Guillermo Cano, el histórico director que, desde las páginas de este diario, denunció el poder nocivo que estaba adquiriendo el tráfico ilegal de drogas en Colombia.

(Le puede interesar:La reunión que podría reabrir la investigación por el asesinato de Guillermo Cano en la CIDH)

Sus ideas, reflejadas en contundentes denuncias, se convirtieron en el miedo más grande del capo. “La vuelta es muy sencilla, para matar a don Guillermo Cano no se necesitaba nada; salía todos los días a la misma hora del diario El Espectador, andaba en un carro Subaru que no era blindado, andaba sin escoltas y siempre manejaba (…)”, señaló el sicario.

Y agregó: “El doctor Guillermo Cano fue la primera cuota de sangre que puso el diario El Espectador en su lucha contra la delincuencia organizada y la mafia del país; el asesinato lo ejecutó el Negro Pabón, muerto en un hotel de Panamá”. El pasado 25 de mayo, Popeye fue recapturado por una investigación diferente.

(Lea: "Popeye" fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Valledupar)

Según la Fiscalía, John Jairo Velásquez habría montado una oficina de extorsión en Medellín. Por este caso, a Popeye le imputador los delitos de apología del genocidio, hostigamiento por motivos de raza, religión, ideología política, u origen nacional, étnico o cultural, injuria, calumnia, amenazas e instigación a delinquir. Mientras se desarrolla la investigación, el sicario se encuentra recluido en la cárcel de Valledupar.

En cuanto a Gustavo Adolfo Gutiérrez, la justicia ha documentado que se trata de un lugarteniente de Escobar Gaviria. Era conocido por los alias de Maxvell y se entregó a las autoridades en 1993, tras la muerte del capo. Ha sido clave en sentencias de justicia y paz por sus testimonios sobre cómo se creó el Bloque Cacica Nutibara, el grupo de sicarios de Pablo Escobar, conocido como Los Pepes.

Maxvel fue condenado a 17 años y cuatro meses de cárcel por haber participado en el ala militar del Cartel de Medellín. La Fiscalía le imputó los delitos de tráfico de estupefacientes, extorsión, hurto y falsedad en documento.