Las investigaciones por la supuesta existencia de un cartel de corrupción en la Unidad de Extinción de Dominio de la Fiscalía General de la Nación avanzan. La entidad llamó a interrogatorio al exdirector del CTI Julián Quintana para el próximo martes. Allí deberá decir lo que sabe a propósito de una denuncia que interpuso el exsenador Otto Bula en la que afirma que en la Fiscalía se pedían altas sumas de dinero a cambio de hacer “gestiones” para que los bienes incautados volvieran a sus dueños.
En esas gestiones, dice la denuncia, participaban la exdirectora de la Unidad, Andrea Malagón, el exvicefiscal Jorge Perdomo y Quintana como lo reveló El Espectador el pasado 15 de enero. Todos los implicados aseguraron a este diario que se trata de afirmaciones falsas. Quintana mostró en su defensa un documento que le remitió el 6 de noviembre de 2018 el fiscal que maneja esta investigación, Daniel Hernández, que es la respuesta a un derecho de petición que envió porque, dice él, le habían llegado “rumores” de que podía haber algo en su contra en la Fiscalía.
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“Revisando los registros de las noticias criminales”, dice el documento, “(este despacho) no adelanta investigación alguna con su nombre”. ¿En qué consiste este nuevo caso? El punto de partida es una denuncia del excongresista Otto Bula, hoy procesado por el caso Odebrecht, del 10 de mayo del año pasado. Allí relata cómo Alfredo Mendoza Fortich, el secretario general de la Contraloría en Córdoba, lo buscó para preguntarle si estaba interesado en hacer negocios con él, diciéndole que podía ayudarlo a liberar varios de sus bienes en proceso de extinción de dominio en la Fiscalía.
Mendoza Fortich le habría comentado a Bula que su hermano Carlos Raúl era amigo del exvicefiscal Jorge Perdomo y del exdirector del CTI, Danny Julián Quintana, quienes, según él, hacían el procedimiento para liberar los bienes incautados. Por este arreglo, Alfredo Mendoza le pidió a Bula $6.000 millones. Ante la millonaria exigencia, Bula le habría dicho que solo podía dar un anticipo de $2.000 millones, que no contaba con todo el dinero.También le dijo que una vez pagara el 50 % de lo acordado, su abogado podría reunirse con la fiscal Malagón para llegar a una negociación.
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En una entrevista que la Fiscalía le hizo a Bula sobre este tema, el 15 de mayo del año pasado por la tarde, el excongresista le aseguró a la Fiscalía que ese mismo día había ido Mendoza Fortich a visitarlo a la cárcel para presionarlo por la entrega del dinero. Según Mendoza, la idea era que para el jueves o viernes de esa semana Bula entregara los primeros $2.000 millones para liberar los bienes.
Al día siguiente del pago, su abogado podría llamar a la fiscal Andrea Malagón, quien presuntamente le iba a dar una cita para ponerse de acuerdo, sustentar el recurso y lograr la devolución de los bienes. Los $2.000 millones faltantes se pagarían cinco días antes de la devolución de todo. En esa misma conversación, dijo Bula, Mendoza Fortich le comentó que ese día se habían hecho “cinco negocios más”. Este diálogo fue grabado por Otto Bula en una grabadora que él tenía en la cárcel que usaba “para grabar sus memorias”.
En esa misma conversación que Bula grabó, Mendoza Fortich mencionó que para lograr su objetivo también contaban con Danny Julián Quintana, exdirector del CTI durante la misma administración en que Jorge Perdomo estuvo en la Fiscalía (la de Eduardo Montealegre) y, para la época de la conversación, litigante. Perdomo le dijo a este diario que conoció a Carlos Raúl Mendoza en el gimnasio al que ambos van en el norte de Bogotá y que, en una oportunidad, este le pidió revisar la petición del exgobernador Kiko Gómez de acceder a la JEP, lo cual, dice, rechazó tajantemente.
También dijo que encontró un par de veces con Alfredo Mendoza Fortich para analizar la defensa de Bernardo “Ñoño” Elías, reuniones en las que también estuvieron el suegro y el hermano del excongresista. Sin embargo, expresa al unísono con Quintana, no se pudo llegar a ningún acuerdo debido a los honorarios. En esas reuniones participó también el exfiscal Eduardo Montealegre.