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La Fiscalía le solicitó al juez 14 penal de conocimiento que le impusiera la pena máxima de 24 años de prisión contra el exalcalde Samuel Moreno por los delitos de cohecho e interés indebido en la celebración de contratos. La petición se hizo en el marco del proceso por el caso del contrato del servicio de ambulancias, firmado en 2009 por $67.000 millones y en el que se habría destinado el 9% del valor total para el pago de coimas. La Fiscalía, además, advirtió que era necesario tomar fuertes medidas ya que se trataba da la administración pública.
La Fiscalía señaló que Samuel Moreno debía imponérsele la sanción máxima pues al cometer los delitos cuando era alcalde de Bogotá no veló por la protección de los intereses públicos. Agregó que con su actuación comprometió la salud de los ciudadanos de la capital del país porque el contrato en cuestión buscaba prestar el servicio de ambulancias que representa un tema de vital importancia.
Por su parte, el propio Samuel Moreno indicó que apelaría la condena ante el Tribunal Superior de Bogotá, que se conocerá el 29 de marzo, y que de confirmarse la sentencia, iría a la última instancia ante la Corte Suprema de Justicia. Asimismo, que de ser necesario, también acudiría a instancias internacionales para demostrar su inocencia. El exalcalde de Bogotá agregó que él no tenía ningún antecedentes penal y que por eso pedía que no se le impusiera la pena máxima.
La defensa de Samuel moreno agregó que le pedía al juez que la condena a imponer fuera de siete años y medio de cárcel, pues la ley lo permitía y su defendido no tenía antecedentes penales. Finalmente agregó que la sanción a Samuel Moreno no podía convertirse en una sanción ejemplarizante que buscará evitar que futuras cometieran delitos, pues eso era una mentira "que todavía seguíamos creyendo en Colombia".
Entre sus argumentos para emitir sentido de fallo condenatorio, el juez indicó que las actuaciones del exalcalde de Bogotá teran reprochables y que junto a los concejales, funcionarios públicos y contratistas que habrían participado en estos hechos debían ser llamados “ampones de cuello blanco", pues se repartieron “como en una feria pública los dineros del Distrito”.