Luego de que en la noche del pasado viernes fuera asesinado el comunicador social Javier Córdoba Chaguendo, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y La Unión Europea en Colombia alertaron sobre el crimen, ocurrido en Tumaco, Nariño. En sus respectivas cuentas de Twitter pidieron que la Fiscalía General investigue los hechos y denunciaron la difícil situación que vive la prensa en esta región del país para informar.
Lamentamos profundamente el asesinato de Javier Córdoba Chaguendo de Planeta Stereo y las amenazas a los periodistas de #Nariño. El desarrollo de un país también depende de su derecho a estar informados. Por una prensa libre de amenazas #DefendamosLaVida@Resander_ @FLIP_org pic.twitter.com/MNourHEYcV
— Unión Europea en Colombia🇪🇺 (@UEenColombia) October 19, 2019
La FLIP se encuentra documentando el asesinato del periodista y locutor Javier Córdoba en Tumaco, Nariño. Rechazamos este crimen y pedimos que la @FiscaliaCol investigue los hechos. pic.twitter.com/uRSnxbvOro
— FLIP (@FLIP_org) October 19, 2019
Según cifras de la Flip, en 2019 se han presentado 340 violaciones a la libertad de prensa, que han dejado 410 comunicadores víctimas. Entre los episodios más graves están dos homicidios, seis desplazamientos forzados, tres secuestros y un episodio de violencia sexual.
Actualmente, Nariño es uno de los departamentos más violentos del país. En esta zona del país confluyen varios grupos al margen de la ley que se disputan las rentas criminales del narcotráfico y la minería ilegal. Aquí hacen presencia disidencias de las Farc, la guerrilla del Eln, Clan del Golfo y bandas criminales como La Empresa, Los Contadores.
Por Tumaco, según informes de inteligencia de la Dijin, salen lanchas go-fast o semisumergibles con destino a Centroamérica y proveídas de toneladas de cocaína y que luego van a parar a las calles de Estados Unidos. Además, en el último informe de monitoreo de territorios afectados por cultivos de uso ilícito de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, Nariño aparece como el departamento de Colombia con mayor número de hectáreas sembradas de coca, con un total de 45.735.