Glifosato manual, propuesta de Mindefensa

El debate sobre el uso del glifosato para la erradicación de cultivos ilícitos parece estar aún vigente. Este martes el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, confirmó que desde hace varios meses se estudia la posibilidad de volver a utilizar este herbicida en la lucha contra el narcotráfico.

El uso del herbicida en plantaciones de coca y amapola para atacar de raíz la producción de drogas se remonta a tres décadas atrás, a una época en la que el país estaba en una guerra sin cuartel contra los carteles del narcotráfico y, desde entonces, ha estado rodeado de polémica.

En octubre de 2015, después de meses de debates y controversias, y luego de que la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) clasificara al glifosato como un agente “probablemente cancerígeno”, el país decidió suspender las aspersiones con este químico. Desde entonces, la discusión en torno a qué tan perjudicial y útil había sido se detuvo y el tema pareció quedar en el olvido.

Villegas explicó que en esta oportunidad el glifosato seria empleado para fumigar manualmente los cultivos de coca con equipos portátiles, estrategia que, según él, aportarían mayores resultados a la lucha antidrogas.  

El alto funcionario confirmó que esta iniciativa se viene estudiando desde hace varias semanas, cuando la Policía Antinarcóticos realizó varias pruebas en unos laboratorios de la institución ubicados en el Tolima. “Solo se necesita que el Consejo Nacional de Estupefacientes apruebe la fumigación de cultivos ilícitos con glifosato manualmente”.

En marzo, la Oficina Nacional para el Control de las Drogas, ONDCP, reveló que en dos últimos años se duplicó el área cultivada con coca en el territorio nacional. Al cierre de 2015 esta alcanzaba 159.000 hectáreas, una cifra que no se veía desde 2007.

Apenas en 2014 y 2015 el aumento fue de 42%. En 2013 se había logrado uno de los datos más bajos de área cultivada con 80.500.