Hugo Aguilar paga el precio de andar en Porsche, su libertad condicional fue revocada

En un proceso que inició la Fiscalía en 2018, el exgobernador de Santander, quien asegura haber abatido a Pablo Escobar, fue llamado a juicio por lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Por haber engañado a la Unidad de Víctimas sobre su condición económica, la Corte Suprema lo envía de nuevo a prisión.

Redacción Judicial
11 de diciembre de 2019 - 05:10 p. m.
En febrero del año pasado, Aguilar fue detenido a raíz de una investigación en su contra por lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Había quedado libre para afrontar el juicio.  / Gustavo Torrijos - El Espectador
En febrero del año pasado, Aguilar fue detenido a raíz de una investigación en su contra por lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Había quedado libre para afrontar el juicio. / Gustavo Torrijos - El Espectador

Hugo Aguilar, el coronel (r) que se atribuye haber acabado con Pablo Escobar -pues hacía parte del bloque de búsqueda-, condenado por parapolítica, exgobernador de Santander, y uno de los políticos más poderosos de esa región, fue capturado en el aeropuerto Palonegro, que sirve al área metropolitana de Bucaramanga. El año pasado, Aguilar fue llamado a juicio por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos, en un caso que también involucra a su exesposa, Mónica María Barrera. En esta ocasión, sin embargo, la captura va por cuenta de una orden de la Corte Suprema de Justicia.

El año pasado, en febrero, Aguilar fue detenido por un caso que empezó con una imagen suya conduciendo un vehículo de alta gama, un Porsche negro convertible, por las calles de Bucaramanga. El coronel (r) le había dicho a la justicia que no tenía dinero para pagar la multa de más de $6.000 millones que le impusieron cuando fue sentenciado por parapolítica a nueve años de prisión, en agosto de 2013. Sin embargo, su imagen manejado el Porsche prendió las alarmas en la Fiscalía, que empezó a auscultar sus propiedades.

::La segunda caída del poderoso coronel (r) Hugo Aguilar::

De conducir su Porsche, imagen que fue divulgada por la directora de Vanguardia Liberal, la periodista Diana Giraldo, el exgobernador de Santander pasó a ser detenido por orden de la Fiscalía el 21 de febrero de 2018. Ese mismo año, el vehículo y otras propiedades suyas fueron incautadas. El ente investigativo señaló entonces que un "equipo de peritos judiciales, tributarios y financieros analizó un crecimiento patrimonial inusitado y acelerado del exgobernador de Santander, Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo", y que concluyó que el político pudo haber realizado "presuntas triangulaciones comerciales con algunos integrantes de su núcleo familiar y terceras personas".

Esas movidas tenían un fin específico, según la Fiscalía: "legalizar y ocultar recursos obtenidos por su relación con estructuras del desmovilizado Bloque Central Bolívar de las autodefensas". Es decir, con el grupo paramilitar por el cual Aguilar fue condenado por parapolítica. Exintegrantes le contaron a la justicia que Aguilar sostuvo varias reuniones con jefes de ese bloque cuando estaba en campaña por la Gobernación de Santander, con el fin de conseguir votos. En octubre de 2003, Aguilar salió elegido. En octubre de este año, su hijo Mauricio consiguió lo mismo.

El costo de andar en Porsche

Luego de su captura en febrero del año pasado, y aunque luego quedó en libertad, la Fiscalía llamó a juicio a Aguilar por enriquecimiento ilícito y lavado de activos. El organismo investigativo sostiene que Aguilar no tiene los soportes para justificar su patrimonio, que supera los $2.500 millones, y que, incluso, el divorcio con su hoy exesposa, Mónica María Barrera, fue tan solo una estrategia para ocultar sus bienes -y esquivar así el pago de la multa que se le impuso-. Él, por su parte, se declara inocente de las acusaciones en su contra.

::El poder del coronel Aguilar retoma Santander::

Ese expediente terminó afectando su libertad condicional, la cual consiguió el 4 de mayo de 2015 con un juzgado de ejecución de penas de San Gil (Santander). En 2017, luego de que la foto del Porsche se hiciera famosa, la Procuraduría pidió que se revocara la libertad del exgobernador, pero el juzgado rechazó la petición, a la cual, por supuesto, se opuso Aguilar. El asunto terminó en manos de la Corte Suprema de Justicia, ante la cual la Procuraduría alegó que Aguilar "incumplió la obligación de buena conducta a la que se comprometió. 

La Procuraduría criticó que el carro se traspasara a nombre de Yeison Albeiro Sáenz, quien, según el organismo, no tenía la capacidad financiera de comprar un carro así. Por eso mismo, Sáenz también fue procesado por la Fiscalía. Peor aún, resaltó el ente disciplinario, Aguilar ofreció pagar $500.000 mensuales a la Unidad de Víctimas mientras su esposa tenía un patrimonio que superaba los $10.000 millones. De seguir pagando $500.000 cada mes, Aguilar habría necesitado de 12.000 meses para cubrir su deuda con la justicia y las víctimas. 

El 15 de julio de 2014, Aguilar comenzó a pagar la suma que ofreció, tras pactarlo de esa manera con la Unidad de Víctimas. Al año siguiente solicitó la libertad condicional y la justicia, al ver que había pagado unos cinco años de cárcel -contando año y medio de redención de pena y más de tres años de detención física-, Aguilar volvió a ser hombre libre, aunque estaba en periodo de prueba por tres años más. Pero, al saberse de su Porsche, la Procuraduría alegó que el coronel (r) "mintió a la administración pública sobre su real capacidad económica". 

Con esos elementos sobre la mesa, la Corte Suprema concluyó que Hugo Aguilar hizo un "ardid" con la Unidad de Víctimas, lo que "constituye la prueba de un mal comportamiento social, en el ámbito de la relación de Aguilar Naranjo para con la administración, esta judicatura y la misma sociedad, el cual no es intrascendente, como lo reclama su apoderado", reprochó el alto tribunal. En resumen, para la Corte, Aguilar abusó de la buena fe del sistema judicial y de las entidades del Estado. 

La Corte dejó claro que no estaba exigiendo el pago de la multa, sino que estaba evaluando de parte del exgobernador "un comportamiento de engaño a la administración y a la misma judicatura, el cual tienen relevancia para el derecho penal y el trámite de la revocatoria de la libertad condicional". La corporación reiteró que Aguilar incumplió su compromiso de mostrar buena conducta, que aplicaba para "los aspectos personal, familiar y social", y, así las cosas, andar en Porsche tras haberle dicho al Estado que su condición económica era "precaria" le costó su libertad.

Encuentre aquí la determinación de la Corte Suprema sobre Hugo Aguilar.

Por Redacción Judicial

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