El cruce de palabras entre la Supersalud y la Contraloría por el caso Saludcoop sigue subiendo de tono. El Superintendente Conrado Adolfo Gómez Vélez, en entrevista con Caracol Radio, negó enfáticamente que su entidad vaya a levantar la intervención sobre la cuestionada EPS y que el futuro de la empresa estará en manos de los jueces.
La controversia surgió luego de que la Contraloría señaló que próximamente la Supersalud debe entrar a decidir si levanta o no la intervención sobre la EPS y si le devuelve el control a sus anteriores dueños, ya que en los próximos meses se vence el plazo de la primera resolución de intervención que fue expedida en mayo del año pasado.
Frente al caso puntual de Saludcoop, la Contraloría señaló que en sus investigaciones fiscales había encontrado evidencias de que posiblemente la EPS, con ayuda de la Superintendencia, preparó desde tiempo atrás su propia intervención para ser saneada con dineros estatales y luego devolverla a sus antiguos dueños. Por esta razón, el ente de control anunció que también investiga fiscalmente al propio Superintendente de Salud, para establecer si tuvo alguna injerencia en el caso de la empresa de salud.
Gómez Vélez calificó este señalamiento de absurdo, de ser una declaración sin fundamento y una posible malinterpretación de las cosas. Sobre las acusaciones, el superintendente afirmó que "la intervención fue hecha de manera quirúrgica y bien manejada. Una autointervención es imposible, ya que fue la Superintendencia la que denunció los problemas de la EPS. Nosotros le quitamos todas las empresas y todo lo hemos denunciado a los organismos de control. Además, el Gobierno no ha invertido ni ha colocado dineros para salvar a Saludcoop y menos para devolverla a sus antiguos administradores".
Sobre el fin de la intervención, el Supersalud dijo: “Yo no veo de dónde salen los rumores de que se va a levantar la intervención cuando la Superintendencia no ha tomado ninguna decisión y cuando ni siquiera ha llegado el informe del interventor, quien debe presentarlo por lo menos un mes de anticipación y antes de que se cumpla el plazo que fija la resolución se debe tomar una decisión, pero todo indica que los problemas no se han solucionado y que recientemente se han identificado situaciones muy graves. Coincidimos con la contralora en que la intervención debe seguir”.
Y frente a la investigación en su contra, Gómez Vélez dijo que a él lo nombraron en 2010 y que es ilógico pensar que puede tener alguna responsabilidad por unos hechos que ocurrieron cuatro años antes de que se posesionara. “Si la Contraloría me vinculó a esa investigación que investigue: yo no tengo nada que ocultar y he actuado correctamente”.
Uno de los episodios que alteró los ánimos fue una reunión entre la Contralora General y el Superintendente, en el que supuestamente se habló de levantar la intervención sobre la EPS. Frente a esto, Gómez Vélez aclaró que él se reunió con la contralora Sandra Morelli para preguntar su opinión frente a la intervención a la EPS y unificar criterios en este aspecto, pero no para decirle que le iba a levantar el control. “Yo le consulté sobre unas opiniones que expuso en el sentido de que las intervenciones muy largas implicaban un riesgo de coadministración y pues no sé si hubo un mal entendido, pero en ningún momento yo he planteado que se debe terminar ya la intervención”, aseguró el superintendente de salud.
Asimismo, el funcionario dijo que Saludcoop viene funcionando con sus propios recursos: “es a partir de la austeridad y del buen manejo y buen actuar que la EPS tiene que salir adelante". El alto funcionario enfatizó en que no tiene ninguna preocupación porque el proceso de intervención ha sido totalmente transparente. “Yo no tengo ninguna preocupación en que se mire el proceso de intervención, porque se hizo con un motivo completamente correcto y se ha venido desarrollando normalmente en lo que a la Superintendencia tiene que ver”.
En medio de las dudas sobre el papel de la Supersalud, justo ayer, un grupo de investigadores de la Contraloría llegó por sorpresa a la sede de la entidad, para inspeccionar algunos computadores, con el fin de establecer cuál ha sido el manejo que el ente regulador le ha dado a la intervención de 13 EPS, investigadas tras el escándalo del desfalco al sector salud.