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En la continuación del juicio contra el exmagistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema, Gustavo Malo, por el cartel de la toga, este martes fue el turno de testificar de Francisco Ricaurte, expresidente de esa corporación y hoy también investigado por su presunta participación en este escándalo de corrupción en esa alta corte. El testigo estrella de este caso, el exfiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, ha señalado ante las autoridades que los exmagistrados Malo, Ricaurte y José Leonidas Bustos hicieron uso de su poder e influencia en la Corte para torcer investigaciones de congresistas y gobernadores.
A las 2:30 p.m de este martes Francisco Ricuarte entró a la sede de la Corte Suprema en el norte de Bogotá en compañía de su abogado y los custodios del CTI pues, desde septiembre de 2017, se encuentra preso de manera preventiva mientras su investigación se adelanta en los estrados judiciales. El abogado del exmagistrado Gustavo Malo, Antonio Luis González, interrogó a Ricaurte durante por lo menos cuatro horas. El exmagistrado, quien también fue integrante del Consejo Superior de la Judicatura, reiteró en varios momentos de la audiencia que "jamás" supo de los negocios de Luis Gustavo Moreno y que nunca recibió dineros de su parte.
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Según las declaraciones de Moreno, los excongresistas Álvaro Ashton y Musa Besaile, entre otros, pagaron dineros para que se frenaran o archivaran procesos en la Sala Penal de la Corte Suprema y parte de esos dineros habrían llegado a los exmagistrados. Sobre esos testimonios dados por Moreno a la Fiscalía o la Comisión de Investigación y Acusación (de la Cámara de Representantes), la defensa de Malo le preguntó a Ricaurte sobre su veracidad. Por ejemplo, el exfiscal anticorrupción señaló que era muy cercano a los exmagistrados Bustos y Ricaurte, a quienes se ha referido como "su papá" y "Pacho", respectivamente. También Moreno señaló que Bustos le presentó a Ricaurte.
Sobre estos dos hechos, Ricaurte señaló que conoció a Moreno cuando este era asesor de la Comisión de Acusación de la Cámara y él era asesor en la parte financiera de esa misma corporación. "Recuerdo que estaba con el entonces representante José Padaui, me acuerdo bien porque este era de Bolívar (departamento de donde es oriundo Ricaurte)". Sobre la cercanía que habría tenido Moreno con los expresidentes de la Corte, Ricaurte señaló que coincidieron en varios lugares pero que nunca tuvieron tal grado de confianza para que él lo llamara "Pacho".
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Un episodio que se ha leído como prueba de la cercanía entre Moreno y Ricaurte sucedió en 2015, cuando abrieron una oficina en el norte de Bogotá junto a Ruth Marina Díaz, expresidenta de la Corte Suprema. El exfiscal Moreno ha señalado que mientras fue contratista de la administración de Eduardo Montealegre en el ente investigador, el dinero que ganó alli le sirvió para sufragar los gastos de ese despacho compartido. Ricaurte señaló que, a pesar de compartir espacios físicos, él nunca conoció sobre los "negocios" de Moreno.
Durante la audiencia, Ricaurte hizo referencia sobre su amistad con Gustavo Malo, la cual se remonta a 1985, cuando el primero era sustanciador en un juzgado de Cartagena y el segundo magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior de la capital de Bolivar. Ricaurte señaló que Malo fue clave en su carrera dentro de la Rama Judicial. Incluso señaló que han compartido fiestas familiares y un viaje al festival vallenato en Valledupar. Por ese respeto y amistad que había entre Malo y Ricaurte, según este último, "nunca le pedí (a Malo) información sobre los procesos que había en la Sala Penal".
Cuando la defensa de Malo le preguntó a Ricaurte sobre los exmagistrados auxiliares de Malo, Camilo Ruiz y José Reyes Rodríguez, señaló que al primero lo conocía. Dijo que estuvo en un cumpleaños de su esposa en Garagoa, Boyacá, celebración a la que también asistió Malo. Del segundo dijo que solo lo identificó cuando este empezó a declarar dentro de los procesos del cartel de la toga. A su vez, aseveró que jamás ejerció presiones para que estos dos salieran del despacho de Malo.
Ayer, el magistrado Malo señaló que removió a Ruiz de su cargo cuando se enteró de que este se había reunido con Musa Besaile y el exsenador Otto Bula. De Reyes dijo que nunca se adaptó a su modo de trabajo. Por su parte, el exmagistrado auxiliar Reyes ha dicho que Malo encubrió a Ricaurte y al exsenador Ashton al embolatar unos audios que supuestamente los incriminaban en hechos ilegales.
Los magistrados de la Corte interrumpieron en este punto del interrogatorio y reprogramaron la audiencia para el próximo 14 de agosto a las 2:30. Al finalizar la audiencia, ante la mirada atenta de Malo, algunas lágrimas salieron de los ojos del expresidente de la Corte Suprema, Francisco Ricaurte, luego de solicitar que las audiencias no fueran programadas los lunes o viernes pues esos dias son los que están autorizadas las visitas familiares. Se espera que en la proxima audiencia Ricaurte puedar ser interrogado por la Fiscalía, la Procuraduría y los magistrados del alto tribunal.