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¿Por qué Javier Velasco Valenzuela fue arrestado?

Cronología de las evidencias que la Fiscalía fue encontrando y que se convirtieron en fuertes indicios que lo relacionan con el crimen de Rosa Elvira Cely.

Diana Carolina Durán Núñez y Sebastián Jiménez Herrera
02 de junio de 2012 - 06:07 p. m.

Se acaba de terminar la audiencia en la que la jueza 31 de garantías, en los juzgados de Paloquemao en Bogotá, legalizó la captura de Javier Velasco Valenzuela y ordenó que éste fuera recluido en la cárcel Modelo de la capital del país mientras continúa la investigación por el brutal crimen de la vendedora ambulante Rosa Elvira Cely. (Leer tras las rejas permanecerá Velasco por presunto homicidio de Rosa Elvira).

En la madrugada del jueves 24 de mayo, la mujer fue golpeada, violada, casi asfixiada, apuñalada y empalada. Un grupo de búsqueda de la Policía y los bomberos la encontró hacia las 6:00 a.m de ese día en el Parque Nacional de Bogotá, semidesnuda y al borde de la muerte.

Jueves 24 de mayo: Rosa Elvira habla con el médico Néstor Orlando Rincón Valero.

Este médico de 33 años, quien estaba en la ambulancia que acudió al llamado del 123, fue la primera persona que pudo hablar extensamente con Rosa Elvira Cely en la madrugada en que ocurrió el ataque

La víctima le contó que había estado tomando en la carrera 7 con calle 45 (cerca de la Universidad Javeriana, zona de bares) con dos hombres. Ella le aseguró que ingirió poco licor y que se quedó con ellos hasta más o menos la 1 a.m.

Uno de los hombres con los que estaba se fue. El otro se ofreció a llevarla a la casa pero, a la fuerza, resultó llevándola al Parque Nacional. Allí la golpeó con un casco en la cabeza, la cara y el cuerpo.

Mientras el médico Rincón indagaba lo que había sucedido con Rosa Elvira le suministraba líquidos para estabilizarla. La acercó al motor para que su cuerpo se calentara, pues tenía hipotermia. La mujer fue remitida al Hospital Santa Clara, al sur de Bogotá, sin mencionar los nombres de la persona que la había atacado.

Viernes 25 de mayo: Claudia Velásquez, prima de Rosa Elvira, va a hacer averiguaciones en los alrededores del colegio Manuela Beltrán.
Enterada del drama que tenía en ese momento a su prima Rosa Elvira en cuidados intensivos, Claudia Velásquez se dirigió a un parque cerca del colegio Manuela Beltrán para hacer indagaciones por su cuenta.

Allí se encontró, entre otros, con Javier Ernesto Hernández Esquivel quien, en principio, no le dio su nombre. Ella le contó lo que había pasado con Rosa Elvira y el muchacho de 18 años empezó a llorar, se retiró y volvió para decirle que él sabía con quién se había ido Rosa Elvira pero que no quería problemas.

El joven relató que Rosa Elvira se había ido a rumbear con Javier Velasco Valenzuela y Ésmer Mauricio Ariza Rojas. Esta es la primera vez que estos nombres salen a la superficie.

Claudia Velásquez llevó esa información a la Policía.

Lunes 28 de mayo: el reporte del Hospital Santa Clara

Ese día, a la 1:30 a.m., Rosa Elvira falleció. Había ingresado al hospital a las 7:52 a.m. del 24 de mayo, transportada en la ambulancia 5038 y acompañada por su hermana, Adriana Piedad Aranda Cely.
Luego de su deceso, el centro médico informó que esta paciente había presentado:

  • Politraumatismos craneoencefálico y cervical.
  • Una herida con arma blanca en el hemitórax izquierdo.
  • Lesiones en el cuello
  • Deterioro del patrón respiratorio (por el intento de ahorcamiento).
  • Múltiples heridas en rostro y tórax. La penetración vaginal y anal la llevó a estado de shock, penetración hecha no sólo con el pene sino con un objeto extraño.
En el Hospital Santa Clara se tomaron múltiples muestras de elementos provenientes del cuerpo de Rosa Elvira.

Lunes 28 de mayo: el CTI va al Santa Clara
Tras ser notificados por el centro médico del fallecimiento de la víctima, agentes del CTI de la Fiscalía llegaron a la morgue del hospital.

El CTI habló con el médico de la ambulancia, Néstor Orlando Rincón, quien ratificó su versión.

El CTI recogió las muestras obtenidas por el hospital y las remitió al Instituto de Medicina Legal en cadena de custodia. Allí le hicieron la necropsia a Rosa Elvira a las 10:00 a.m. el martes 29 de mayo.

Martes 29 de mayo: la Policía entrevista a Javier Ernesto Hernández Esquivel

Hernández Esquivel, conocido por sus amigos como ‘Pochete’, les contó a los investigadores de la Sijín que él conocía a Rosa Elvira desde que tenía unos 6 años de edad, cuando eran vecinos en el barrio Alfonso López de Bogotá.

Relató que hacia las 10:10 de la noche del ataque, al terminar clases, se fue para un bar cerca del colegio Manuela Beltrán. Allí llegaron Rosa Elvira, Javier Velasco Valenzuela y Ésmer Mauricio Ariza Rojas; los dos primeros en la moto de Velasco y el segundo en la suya propia. Le dijeron a ‘Pochete’ que fueran a rumbear, que los acompañara, pero él se rehusó.

Al siguiente día, el joven notó que Velasco, a pesar de que siempre andaba en su motocicleta, no la había llevado al colegio. Además, estaba más callado que de costumbre. “Él siempre era callado pero conmigo era todo bien y ese día lo vi muy raro”, dijo Hernández, quien le preguntó a Velasco si le pasaba algo.

“’Todo bien’, me dijo en voz baja y achicopalado”, contó el joven, agregando que Ésmer Mauricio Ariza Rojas no había ido a clase.

El lunes 28 de mayo (el día en que Rosa Elvira falleció), Javier Velasco lo invitó a un bar a tomar. Para ese momento Javier Hernández ya había conversado con la prima de Rosa Elvira, Claudia Velásquez Beltrán, y ya sabía de la suerte que la mujer había corrido la última noche que la vio con vida. “Yo para no levantar sospechas estuve firme con él, fuimos a tomar cerca de (la fundación universitaria) Los Libertadores”.

Esa noche, Velasco le habría hecho una confesión parcial a ‘Pochete’: “La maldad me ha llevado a hacer cosas malas. Pero yo soy así, una gonorrea. Igual que Mauricio. Y entre gonorreas nos entendemos. Hoy estoy aquí, mañana puedo estar en la cárcel”.

El joven confirmó que entre Rosa Elvira y Javier Velasco no existía relación amorosa, sólo de amistad. Confirmó también que Velasco siempre cargaba consigo una navaja, que decía era por defensa personal.

Martes 29 de mayo: la Policía entrevista a María Isney Prada y Yolanda Silva, compañeras de Rosa Elvira del colegio

Ellas corroboraron la cercanía entre Rosa Elvira y Javier. Los veían hablar en el colegio y salir de vez en cuando, pero rechazaron que estuvieran involucrados sentimentalmente.

Martes 29 de mayo: Medicina Legal le hace necropsia al cuerpo de la víctima

El cuerpo de Rosa Elvira Cely llegó al Instituto de Medicina Legal el 29 de mayo a las 5:30 a.m. El informe pericial, con base en las muestras recogidas en el Hospital Santa Clara, confirmaron la presencia de semen.

Miércoles 30 de mayo: investigadores van a la escena del crimen a recoger evidencias. Los acompaña la hermana de la víctima

Un fotógrafo, un dactiloscopista y dos investigadores llegaron a la escena del crimen con Adriana Aranda Cely. Ésta estaba situada en una vía vehicular alterna que conduce a la calle 39, entrada noroccidental, a corta distancia de la estación de carabineros de la Policía. Es un campo abierto. Es una zona verde y boscosa.

Los siguientes elementos fueron encontrados allí:

  • Un envase de vidrio de esmalte Vogue
  • Un zapato femenino de tela, color café, talla 40
  • A dos metros de ese zapato estaba su par.
  • Un collar de esferas rosadas y negras
  • Cabellos en el collar
  • Un jean azul rasgado en la bota derecha
  • La mitad de un chaleco amarillo con negro. Era un chaleco para motociclista, con las placas CBU 05B.
Adriana Aranda Cely reconoció los zapatos, el collar y la ropa como propiedad de su hermana.

Viernes 1° de junio: el allanamiento

Después de que Javier Velasco Valenzuela fuera capturado en el barrio Galerías, las autoridades allanaron el cuarto que tiene alquilado en un inmueble en Galerías. (Leer sobre la captura).

Los hallazgos en este operativo fueron claves para acelerar la captura de este hombre:

  • Guantes de látex, una camiseta blanca y un pantalón negro impregnados con sangre, muestras que están pendientes de ser cotejadas con la sangre de la víctima y de Velasco.
  • Dos armas cortopunzantes
  • Dos cédulas de ciudadanía que le pertenecen a él
  • Tres copas plásticas
  • Un casco de moto (que será cotejado con los fragmentos que Rosa Elvira tenía en su cabeza)
  • Una segunda motocicleta
  • Y lo más importante: la otra mitad del chaleco amarillo y negro para motociclista, de placas CBU 05B.
  • Cartas dirigidas a Rosa Elvira, en las que se refiere a ella como “Rosita”, le pide perdón y le dice que es su amor eterno y su mejor amiga. (Leer las cartas).
Otros elementos incriminatorios

La moto: los investigadores comprobaron que la motocicleta de placas CBU 05B, que correspondían al chaleco que fue hallado en la escena del crimen y en la casa del procesado, está registrada en la Secretaría de Tránsito de Chía a nombre de Javier Velasco Valenzuela y que él ha sido su único dueño.

Los videos: la Policía obtuvo videos del colegio Manuela Beltrán donde queda en evidencia que Rosa Elvira sale del establecimiento con Javier Velasco Valenzuela en su moto.

Los antecedentes penales: Javier Velasco Valenzuela tiene una orden de captura vigente desde el 2 de mayo de este año por el delito de acceso carnal violento. En su contra cursa una investigación en la fiscalía 254 seccional por el delito de acceso carnal violento, denuncia instaurada por su pareja, quien señaló que Velasco abusó de sus dos hijas (las hijastras de éste). Además, pagó condena por homicidio.

Por Diana Carolina Durán Núñez y Sebastián Jiménez Herrera

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