Juicio contra exsenador Álvaro García por desplazamiento empieza en septiembre

Álvaro García enfrentará nuevamente a la justicia,la cual ya lo había condenado a 40 de cárcel por la masacre paramilitar en Macayepo. Esta vez, enfrentará cargos por desplazamiento forzado. / Semana

Foto: Foto Semana

El exsenador Álvaro García fue condenado en 2010 a 40 años de cárcel por su coautoría en la masacre de Macayepo, corregimiento de El Carmen de Bolívar (Bolívar). Ahora sigue un segundo proceso en relación con ese crimen: el juicio al que fue llamado por desplazamiento forzado. La Corte lo llamó a juicio en 2016 y la nueva audiencia pública de juzgamiento en donde enfrentará a la justicia por su supuesta responsabilidad en el desplazamiento de más de 400 habitantes, aproximadamente, del departamento de Bolívar, está programada para el 3 de septiembre del año en curso.

La masacre de Macayepo es uno de los episodios paramilitares más significativos en la historia de Colombia, sin embargo, aún no hay claridad en muchos aspectos importantes que permitan reconstruir los hechos completamente pues el relato de Macayepo no ha sido lo suficientemente contado. Se produjo entre el 9 y 16 de octubre de 2000. Durante 8 días, integrantes del Bloque Héroes de los Montes de María de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) asesinaron y desplazaron sin piedad a los habitantes de las veredas El Limón, La Palma, Los Deseos, El Pavo, El Floral, entre otras zonas.

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Las investigaciones determinaron que, en los hechos, murieron 12 campesinos, en unas condiciones de barbarie absolutas, pues los testimonios cuentan que fueron ejecutados a garrote y machete. Algunas de las víctimas fueron identificadas como Andrés Álvarez Palacios, Rafael Tapias Terán, Manuel Gutiérrez, Orlando Oviedo Moguea, Alcibiádes Mendoza, Hugo Díaz, y Juan Manuel Jiménez, entre otros. La masacre de Macayepo permitió afianzar el dominio paramilitar en la zona y, particularmente, según se registró en los testimonios ante la Fiscalía, el plan era recuperar una considerable cantidad de ganado hurtado por grupos subversivos de la zona.  

Según la sentencia del 23 de febrero de 2010 de la Corte Suprema, el exgobernador Álvaro García Romero asistió en 1997 a una reunión en la finca Las Canarias, que era propiedad de Miguel Nule Amín, un exsenador que resultó condenado en 2016 por sus vínculos con paramilitares en Sucre y por haber determinado la masacre de Macayepo.  En aquella reunión, confirmó la justicia, se decidió unificar los diferentes grupos paramilitares de la zona y conformar el Bloque Héroes de las AUC que operaria en Bolívar y Sucre.   

Entre 1997 y 1998, García siguió asistiendo a otras reuniones, junto con el Salvador Arana, el ganadero Joaquín García y varios jefes paramilitares de la región. En una de esas reuniones se llegó a pactar que el exsenador Álvaro García, gestionaría la suma de $60 millones, para financiar el armamento y otros aspectos logísticos del bloque paramilitar.

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De igual forma, el 6 de octubre de 2000, se conoció una comunicación telefónica entre Álvaro García y Joaquín García Rodríguez (ganadero de la región, vinculado con grupos paramilitares) en la que se mencionaba el desplazamiento de la tropa paramilitar hacia Macayepo.  Contra el exsenador, quien estuvo 24 años seguidos en el Congreso, declararon en su momento, Salvatore Mancuso, Rodrigo Tovar, alias Jorge 40; Jairo Castillo Peralta, alias Pitirri, y otros exparamilitares.

Todos aseguraron a la justicia colombiana los nexos de García con grupos ilegales.  El 23 de febrero de 2010 el alto tribunal condenó a Álvaro García por concierto para delinquir agravado, peculado por apropiación, homicidio agravado (por la masacre) y homicidio simple, por el asesinato de Georgina Narváez, jueza de votación en San Onofre.  

García se encuentra pagando 40 años de cárcel en la Picota y ahora enfrentará a la justicia nuevamente por el delito de  desplazamiento forzado, del cual hasta ahora empieza la investigación, vinculado en la masacre de Macayepo que dejó 12 campesinos asesinados y más de 400 campesinos desterrados.